Entre 1948 y 1952, el grupo filosófico Hiperión, integrado por Leopoldo Zea, Emilio Uranga, Luis Villoro, Jorge Padilla, Ricardo Guerra, Joaquín Sánchez McGregor, Salvador Reyes Nevares y Fausto Vega, reflexionó sobre México y lo mexicano utilizando conceptos y categorías de la filosofía existencialista.
La filosofía de lo mexicano del Hiperión pretendía ir más allá de las investigaciones históricas, antropológicas o psicológicas sobre lo mexicano, no sólo por lo que respecta a la profundidad de las cuestiones planteadas, sino por la manera en la que las respuestas que se diesen a ellas habrían de dar sentido a los proyectos de vida, individuales y colectivos, de los mexicanos. Los hiperiones no se conformaban con descubrir las raíces más profundas de México, sino que deseaban cambiarlo, sacudirlo, liberarlo.
La obra del Hiperión es uno de los momentos más originales y brillantes de la filosofía mexicana y, en general, de la cultura mexicana del siglo XX.