La historia de los antiguos purépechas, establecidos en Michoacán, nos es poco conocida. El hecho obedece principalmente a la falta de documentos que narren los sucesos ocurridos antes de la Conquista. Ese grupo étnico no fue sujeto a la Corona española por la fuerza de las armas, sino que se dio de paz a Hernán Cortés. Cuando llegaron a la Nueva España los primeros misioneros franciscanos, algunos de ellos se dirigieron a Michoacán para evangelizar a sus pobladores. A uno de estos primeros misioneros es a quien se debe el documento más importante para el conocimiento de los purépechas: la "Relación de Michoacán", única fuente que menciona el origen de este grupo. Para los acontecimientos posteriores a la Conquista, Michoacán contó con seis cronistas: fray Alonso de la Rea, fray Isidro Félix de Espinosa, fray Pablo de la Purísima Concepción Beaumont, fray Juan González de la Puente, fray Diego de Basalenque y fray Matías de Escobar, cuyas obras, junto con la biblografía de Vasco de Quiroga escrita por Juan José Moreno, constituyen el grupo clásico de fuentes para la historia michoacana. Federico Gómez de Orozco seleccionó para este volumen fragmentos de las obras de estos siete cronistas e incluyó una breve bibliografía histórica acerca de Michoacán. |