Desde 1874 Salvador Díaz Mirón se reveló como gran poeta lírico. Sus primeras poesías, escritas bajo la influencia de Víctor Hugo, lo sitúan dentro del movimiento romántico tan acorde con su apasionado temperamento, pero a partir de 1884 es notorio el giro que da hacia el modernismo. El desarrollo de Díaz Mirón dentro de la poesía modernista fue rápido y breve, pues en 1892, durante su prisión por la muerte de Federico Wolter, se acentuaron sus preocupaciones de carácter social, y la aparición de Lascas, en 1901, señala su retorno a los clásicos.
Salvador Díaz Mirón es considerado como uno de los grandes poetas de América. Su preocupación por la forma, inspirada primordialmente en Quevedo y Góngora, influyó en algunos escritores lationoamericanos, como fue el caso de Rubén Darío.
Para la elaboración de este volumen, Antonio Castro Leal realizó una selección de la poesía de Díaz Mirón, y nos la presenta acompañada por un estudio preliminar sobre la vida y la obra de este autor, además de una nota bibliográfica.