Tadeo Ortiz de Ayala (1788-1833) combinó de manera única la vocación intelectual con el desempeño público en tareas de interés nacional. Tanto por su alejamiento de las luchas facciosas como por su constante atención a la situación de México en el contexto político internacional, la suya fue una figura sin igual dentro del medio político de su tiempo. En la presente edición de la BEU, José E. Covarrubias recoge las páginas más ilustrativas del interés geográfico e histórico de este autor, fundamento último de sus propuestas políticas y administrativas para México. Ortiz de Ayala concede una misma importancia a los aspectos físicos que a los morales del país, de lo que resulta una aproximación integral muy parecida a la de Humboldt en su clásico Ensayo sobre la Nueva España. Además, en su interesante prólogo Covarrubias señala las fases de maduración que implicó el itinerario intelectual de don Tadeo Ortiz. |