Fray Toribio de Benavente (Motolinía) (1482?-1569) es, en rigor, el pionero de los cronistas que tuvo la Nueva España, ya que formó parte del grupo de los doce franciscanos que llegaron al territorio en 1524. Motolinía, debido a los diversos cargos que ocupó dentro de la orden franciscana, se vio obligado a recorrer y visitar numerosas poblaciones, llevando su obra misionera hasta Guatemala. Fue vicario provincial de los franciscanos, visitador, defensor y juez comisario; durante esta época fundó y trazó la ciudad de Puebla. Todas estas experiencias lo convirtieron en un profundo conocedor de las lenguas y el alma indígenas. De sus escritos destacan Historia de los indios de Nueva España, que posteriormente se publicó como Memoriales, anexándosele un apéndice. Es obra indispensable para el conocimiento y el estudio del pasado prehispánico en la cuenca de México, y del complejo de las culturas olmeca y nahua de la región poblana. También escribió, en náhuatl, Martirio de los niños de Tlaxcala. Este volumen, preparado por Luis Nicolau d´Olwer, además del estudio introductorio, contiene una selección de algunos pasajes de la Historia de Motolinía acerca de la Nueva España. |