Este libro es un testimonio y también una reflexión. El conflicto entre los estudiantes y el Estado, tal como se produjo en México en 1968, se nos muestra aquí vivido desde dentro por uno de los participantes, un estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras y miembro del Consejo Nacional de Huelga, que para analizar los hechos no se atiene a su sola visión y reclama, en el diálogo, la visión de sus compañeros. Vemos así como las opciones morales, ideológicas y políticas del Movimiento Estudiantil, crecen como en ondas que se agrandarán partiendo de un punto, desde lo individual a lo colectivo, de lo particular a lo general. El autor se desplaza libremente, dialécticamente, en el tiempo que abarca su relato, confronta momentos del pasado y momentos del presente.
Conocemos así en un despliegue realista, objetivo, y a la vez íntimo, las razones y las interrogaciones de una conciencia juvenil que decidió convertirse en acto, salir del horizonte de uno para alcanzar el horizonte de todos. Sin duda alguna, estamos ante la primera obra literaria que ha nacido dentro del Movimiento Estudiantil, ante la cristalización de una conciencia que se nutre de su propio compromiso: antes de que la herida interior cicatrice, es necesario asumirla. Así, al meditarse a sí misma, al meditar su choque con la realidad, una generación se prepara a la inminente madurez.
Los días y los años, la primera novela de Luis González de Alba, no es sólo uno de los más detallados testimonios del movimiento estudiantil de 1968, sino también un diario de la movilización ciudadana a lo largo del país para protestar contra un estado de sitio no declarado: policías vestidos de civil tiroteaban los edificios de preparatorias, vocacionales y El Colegio de México, además de organizar razias para intimidar a los jóvenes; Ciudad Universitaria y diversas escuelas del Politécnico fueron tomadas por el Ejército con el pretexto gubernamental de que eran incapaces de restablecer el orden por sí mismas.
A cuarenta años de estos indignantes sucesos, esta obra revive aquellos días con una precisión que resiste décadas de confusión, versiones contradictorias y reclamos nostálgicos, para admitir que no sabemos todo sobre el 2 de octubre de 1968.
Los días y los años, la primera novela de Luis González de Alba, no es sólo uno de los más detallados testimonios del movimiento estudiantil de 1968, sino también un diario de la movilización ciudadana a lo largo del país para protestar contra un estado de sitio no declarado: policías vestidos de civil tiroteaban los edificios de preparatorias, vocacionales y El Colegio de México, además de organizar razias para intimidar a los jóvenes; Ciudad Universitaria y diversas escuelas del Politécnico fueron tomadas por el Ejército con el pretexto gubernamental de que eran incapaces de restablecer el orden por sí mismas.
A cuarenta años de estos indignantes sucesos, esta obra revive aquellos días con una precisión que resiste décadas de confusión, versiones contradictorias y reclamos nostálgicos, para admitir que no sabemos todo sobre el 2 de octubre de 1968.