Cuando José Carlos Becerra murió en Italia en la primavera de 1970, se creyó que su poesía se iba a quedar limitada a dos títulos iniciales que lo revelaron como un gran poeta: Oscura palabra (1965) y Relación de los hechos (Era 1967). Sin embargo José Emilio Pacheco y Gabriel Zaid dedicaron tres años al rescate y organización de los poemas que no pudo recoger en libro su autor. Fruto de este trabajo El otoño recorre las islas presenta cuatro colecciones inéditas—Los muelles, La venta, Fiestas de invierno, Cómo retrasar la aparición de las hormigas—para integrar con las anteriores la obra poética (1961-1970) : continuidad y cambio de esa lírica "admirable e inquitante" que Octavio Paz celebraba en su prólogo a Poesía en movimiento (1966). Un ensayo del propio Paz "Los dedos de la llama" redactado para presentar esta edición: Fotografía junto a un tulipán, el único (y casi desconocido) libro en prosa de Becerra, cartas, conversaciones, testimonios, y notas contribuyen a hacer de El otoño recorre las islas un volúmen necesario para quienes admiran a José Carlos Becerra desde que publicó sus primeros poemas y para quienes en tiempos recientes se han acercado a una obra fundamental en la poesía mexicana del siglo XX.
José Carlos Becerra (Villahermosa, 1937 - Brindis, 1970) murió joven —como lo hacen los elegidos de los dioses— en un accidente automovilístico. Estudió arquitetura, mas pronto lo ganó la poesía. De su Tabasco natal trajo, además del talento, la influencia de Carlos Pellicer, a la que sumaría la de Saint-John Perse. Ambas son visibles en su libro inicial de poemas Oscura palabra (1965) que lo colocó en primera fila entre los poetas jóvenes, posición que refrendó con Relaciones de los hechos (1967). El presente libro, que vio la luz en 1973, después de su muerte, fue preparado por José Emilio Pacheco y Gabriel Zaid y recoge toda la obra poética de Becerra.
Para quien se asoma por primera vez a la obra de Becerra resulta impresionante un poema como "La Venta": el genio de ese pueblo cuyo nombre ni siquiera conocemos y al que se denomina olmeca prolonga su extrañeza en el hecho de haber escogido un sitio tan inhóspito, una especie de isla pantanosa cercada por la marisma, para levantar ahí sus construcciones con rocas gigantes traídas de la distante sierra. El autor contrapuntea esta inquietante situación con versos cuya música recuerda la de Stravinsky al evocar cultos y ritos oscuros provenientes de cuando la humanidad era joven.
La rebelión estudiantil de 1968 influyó en sus temas: su lirismo original experimentó una radicalización progresiva. "La poesía se aproxima a la historia cuando la historia empieza a manifestarse con violencia el el país", afirma Carlos Monsiváis. Más tarde vino el desencanto, un escepticismo en que se llora "porque la noche es un árbol que no podemos sacudir con las manos".
La edición de la Obra poética suma a los publicados en vida cuatro libros que su autor dejó inéditos al morir en Italia a los 34 años: Los muelles, La Venta, Fiestas de invierno, Cómo retrasar la aparición de las hormigas, así como Fotografía junto a un tulipán, el único libro en prosa de Becerra; cartas, entrevistas y notas para quienes se acercan a una obra fundamental en la poesía mexicana del siglo XX.