Todo empezó como un divertimiento en el WhatsApp. Comentando sobre la deidad acuática otomí de la Xaha, se nos ocurrió el reto de armar algún poemita, algo así como un remedo de haikú, sin pretender sujetarnos a las reglas del género japonés, conscientes además de nuestra absoluta distancia personal con la poesía de a deveras. Mirza empezó con un primer experimento poemínimo (parafraseando al gran cocodrilo, Efraín Huerta), luego Diego contestó con alguna ocurrencia, y así fuimos intercambiando frases, para dar lugar a este modesto juego de versos, que denominamos “Xahario”, pues es evidente que no llega a poemario, ni siquiera a minipoemario.
Esperamos que disfruten como nosotros estos balbuceos literarios, que no tienen otro objeto que compartir con los lectores el asombro de la Xaha, diosa tortuga milenaria que bendice con sus aguas el territorio sagrado del pueblo nönhö.
Mirza Mendoza / Diego Prieto