De la crueldad y la bestialidad humanas se han encargo de reflexionar filósofos, religiosos, psicólogos y escritores. “La crueldad, lejos de ser un vicio, es el primer sentimiento que imprime en nosotros la Naturaleza”, aseguraba el Marqués de Sade. La crueldad y la capacidad de infligir el dolor a otros no es un asunto trivial, sino más bien una cuestión crucial para la supervivencia de las especies, o para escarmentar enemigos reales o ficticios. Los cuentos incluidos en este volumen dan rienda suelta a esta condición animal que es innata en los seres humanos, echando mano del sarcasmo y el humor negro.
Pero estos cuentos también juegan con las palabras. El título de cada uno de ellos consta de dos palabras en una: llevan una letra entre paréntesis, de la forma que se pueden leer dos palabras, según se ponga o se quiote el paréntesis; la combinación de ambas marca la temáticas del cuento. Así, el lector podrá recorrer estos 52 cuentos breves sin menoscabo de su integridad. O quién sabe, a lo mejor despiertan en él su naturaleza sádica. Son 52 porque 52 es un número cíclico, como las semanas que hay en un año o el número de años en que los mexicas encendían el Fuego Nuevo mientras le arrancaban el corazón a un desdichado para que el sol no desapareciera y el mundo se volviera a salvar de la destrucción.
Tarsicio García Oliva