Impulsado por una silenciosa cuerda, Florentino Chávez desliza su sombra, veloz, por la ciudad, el país, el mundo... Su voz serpentea y se escabulle, su prisa lo delata: desea reconocer y revisar los detalles de la vida, las cosas, el tiempo.
El dorador de láminas ya tiembla es el título con que Florentino Chávez reúne sus poemas de reciente factura. Dedicados a un aliento de la brevedad, el autor intenta buscar la respuesta: ¿qué somos, frente a un mundo que se nos desvanece en las manos?
En este libro podemos leer la quietud que nos ofrece una luz de los días nublados, el clima que nos recuerda nuevamente el principio de los días. Abajo, muy en el fondo, hay otra orilla desafiándonos a balancear un puente sobre el abismo. Miguel Aguilar Carillo.