NACÍ EN LA CALLE de Jesús María 44, México, Distrito Federal, cerca de las ruinas del Templo Mayor, cuando la ciudad estaba aún llena de hombres ensombrerados y mujeres vestidas de charmés color mamey o azul plumbago como en las películas de Eisenstein. Mi mamá usaba un vestido blanco, cuentas de ámbar y mi padre quevedos. Celebrábamos las posadas con piñatas repletas de ceniza que le caían sobre los hombres a mi tío Volodia, con quien mi hermana Lilly y yo jugábamos a las muñecas. Mis padres recordaban con nostalgia las callas acaciadas de la ciudad de Odesa, la de los escalones célebres, la de los palacios del siglo XIX y los pasajes fourieristas. Yo apenas me acuerdo, por eso les he dado la palabra a mis padres que desde estas genealogías me ayudan a reconstruir mi vida, y quizá también la de una cierta ciudad hoy tan lejana como la que admirara en su Verdadera historia el viejo Bernal.
Además de éste he publicado otros libros de relatos (?) Las mil y una calorías, novela dietética (1973), Doscientas ballenas azules (1970), y No pronunciarás (1980).
Una tras otro, los libros que Margo Glantz ha publicado (entre los más recientes: Doscientas ballenas azules, Repeticiones, No pronunciarás, Intervenciones y pretexto, El día de tu boda, La lengua en la mano, Síndrome de naufragios) han ido sumando una impresionante colección de textos donde la ficción, el análisis crítico y la erudición se combinan con sabrosa finalidad. La afición por los equívocos, la ambigüedad y las paradojas tiñe la escritura de Glantz con humor y multiplica sus niveles de significación.
En el conjunto de estas obras, Las genealogías (1981) se distingue por el papel decisivo de un nuevo elemento, la memoria, que añade al libro una sorprendente y cautivadora profundidad, un entrañable sentimiento de intimidad. Autobiografía familiar, Las genealogías rastrea los orígenes centroeuropeos de los Glantz, sigue los pasos de la forzada peregrinación, asiste al arraigo y al florecimiento en el suelo de México, todo desde la perspectiva fervorosa y asombrada de la autora, que da testimonio d la epopeya de los suyos y se suma a ella como protagonista principal.
Maestra universitaria, fundadora de la revista Punto de Partida, en un tiempo directora de Publicaciones en la Secretaría de Educación Pública y después directora de Literatura en el Instituto Nacional de Bellas Artes, Margo Glantz es actualmente agregada cultural de México ante el gobierno británico en la embajada de Londres.
¿Conoce usted su origen? ¿De dónde vienen sus padres? ¿Sabe por qué tiene la religión que profesa? Preguntas similares responde Margo Glantz sobre su pasado y sigue el rastro de su familia en Las genealogías: “Mis padres nacieron en una Ucrania judía, muy diferente a la de ahora y mucho más diferente aún del México en que nací, este México, Distrito Federal, donde tuve la suerte de ver la vida entre los gritos de los marchantes de La Merced, esos marchantes a quienes mi madre miraba asombrada, vestida totalmente de blanco”.
Margo Glantz desenmaraña los orígenes centroeuropeos de los Glantz, y los acompaña en su forzada peregrinación a principios del siglo XX, buscando mejores oportunidades de vida, hasta su arribo y asentamiento en México. Da testimonio de la epopeya de los suyos aún antes de que aquellos empezaran a ser lo que fueron, restaura olvidos, las huellas borradas de la forzada peregrinación, escribe con elegante soltura y rescata la formación de una identidad: mujer, judía y mexicana, a través de la entrevista a sus padres, de profundizar en la intimidad del hogar, del ejercicio de la memoria y de sus deseos adolescentes.
Margo Glantz hace de Las genealogías su punto de partida y encuentra respuestas en esta monumental autobiografía familiar.
Toda inmigración conlleva una paradoja: la amenaza de la pérdida de las tradiciones y de valores propios para adaptarse a una cultura diferente; y la esperanza de continuar y evolucionar la cultura a la que se pertenece en un territorio ajeno al de nuestro nacimiento.
Autobiografía familiar, Las genealogías rastrea los orígenes centroeuropeos de los Glantz, sigue los pasos de la forzada peregrinación, asiste al arraigo y al florecimiento en el suelo de México, todo desde la perspectiva fervorosa y asombrada de la autora, que da testimonio de la epopeya de los suyos y se suma a ella como protagonista. Un testimonio emotivo que recupera los orígenes de una familia judía en México.