Andrés Henestrosa (1906) "es recio y curtido de cuerpo. Camina con torpeza como todos los que están acostumbrados a andar a caballo --dice Ermilo Abreu Gómez--. Como buen indio le agrada el silencio; de ahí la dificultad de su palabra. Entre extraños es taciturno y reservado. En el comer no tiene prejuicios y lo mismo engulle una pechuga de ángel que la cola de una iguana".
Y añade, en broma y en serio, refiriéndose a su trabajo literario: "Del arte de escribir de Andrés no hay que decir sino que lo domina con instinto primitivo. Su lenguaje es pobre, mas lleno de savia y sabor. Escribe en lengua; quiere decirse con más recursos hablados que escritos. Su sintaxis es irregular; sus frases a veces se telescopian; los adjetivos son escasos y los diminutivos no existen. Es que piensa y siente en indio. El concepto y la imagen se le presentan en zapoteca y tiene que luchar por traducirse a sí mismo. De la síntesis de su lenguaje interior tiene que ir al análisis de su lenguaje exterior. En este tránsito sufre. Los ojos se le hacen más chiquitos, balbucea alguna palabra juchiteca y empieza a llenar cuartillas. La emoción no se evapora, antes queda presa en las páginas que compone".
Precursor en un camino que han recorrido, entre otros, Ricardo Pozas y Ramón Rubín, Henestrosa, en este libro, recrea e inventa cuentos y leyendas de su tierra zapoteca, tomados o basados todos en el acervo popular, lo que le da un valor histórico y literario. Aporta, además, una teoría sobre el sentido de las teogonías de su región. Tras la frescura de su narración late una orgullosa nobleza de su condición indígena.
Andrés Henestrosa aprendió sus primeras palabras en lenguas indígenas y después en castellano. En su quehacer, que comprende variados géneros y temas, el regionalismo, su predilección por las costumbres, las ideas y las creencias de su infancia encuentran un lugar privilegiado.
Andrés Henestrosa aprendió sus primeras palabras en lenguas indígenas y después en castellano. En su quehacer, que comprende variados géneros y temas, el regionalismo, su predilección por las costumbres, las ideas y las creencias de su infancia encuentran un lugar privilegiado.