Preservados por la tradición oral tuareg, estos Cantos de los oasis del Hoggar datan de una época que se pierde en los espejismos del tiempo. Debemos a Belaid Mohamed-Ben-Alí, sargento de la armada argelina durante la dominación francesa, el que los haya recopilado y entregado escritos en lengua tamahec a Maraval-Berthoin, quien más tarde los vertería al francés y de los cuales se expresó en los siguientes términos: "Estas traducciones sueltas, escritas con letra de niño y llenas de burdas faltas, me han ofrecido -como una fruta bajo su áspera corteza- una almendra dulce y amarga''. En su conjunto, los Cantos... integran un extenso poema épico-amoroso que tiene por núcleo las andanzas y desventuras de Mussa-ag-Amastán y su ardiente pasión no correspondida por Dassina-ult-Yemma. La emotiva delicadeza de sus versos transmite un aliento lírico muy cercano al del Cantar de los Cantares, por lo que resulta aún más sorprendente el hecho de que sea la única muestra de literatura tuareg de que se tenga noticia. El CNCA se honra al agregar este título a su colección Cien del Mundo y de ofrecerlo al lector mexicano con un prólogo de la arabista Vera Yamuni Tabush.