Platón (Atenas, siglo V a. C.) perteneció a una familia noble. Durante su juventud estuvo dedicado principalmente a la poesía y al teatro. A los 21 años conocido a quien fue su guía: Sócrates, y de la condena y muerte del maestro decidió dedicarse a la política, pero tras una serie de fracasos de este terreno, fundó la Academia, que pronto se vio convertida en importante centro educativo y cultural.
La obra platónica abarca diversidad de temas: teoría del conocimiento, política, ontología, educación, etcétera. La forma exponencial usada casi siempre por Platón para plantear sus ideas es el diálogo. En la mayoría de éstos la figura central de la discusión es su maestro, quien utilizando una forma inquisitiva obliga a razonar a sus interlocutores. El propio Sócrates llamó a este método interrogativo mayéutica, es decir: dar a luz ideas.
Los diálogos contenidos en este volumen, algunos escritos en la juventud, otros en la madurez, giran en torno a una doble preocupación que aparece en casi toda la obra de este autor: Saber cuáles son o deben ser las virtudes del ciudadano de la polis, y concluir si tales virtudes pueden ser enseñadas.
Sin duda, esta publicación ayudará a que sea conocida, tanto por estudiantes como por aquellos que se inician en la aventura del pensamiento, una parte de la monumental obra de este importante filósofo griego.