Durante su expidicón por el río Amazonas, en 1848, el biólogo y naturalista inglés Alfred Russel Wallace (1823-1913) logró acumular una fabulosa colección de especies animales y vegetales que desafortunadamente perdió casi en su totalidad al naufragar el barco en el viaje de regreso. Repuesto de su fracaso, en 1854 emprendió una nueva travesía, ahora por el archipiélago malayo, que duró hasta 1862, tiempo durante el que Wallace convirtió selvas, montañas y pantanos de numerosas islas en un descomunal laboratorio en el que tuvo que desempeñarse como explorador, cazador y taxidermista, esta vez con mayor suerte. Las notas que reunió en ese trayecto dieron forma siete años más tarde a uno de los más apasionantes libros de viajes que se hayan escrito: Archipiélago malayo (1869), cuyas páginas disfrutará el lector como si estuviera entre sus manos una emocionante novela. Dicha obra, junto con Sobre las leyes que han regulado la aparición de nuevas especies (1855), constituye la valiosa aportación ed Wallace a la teoría de la evolución de las especies por medio de la selección natural, descubrimiento hecho por este científico en forma simultánea e independiente ala de Charles Darwin. La colección Cien del Mundo se congratula hoy al publicar por priemera vez en español, traducida por Isabel Vericat y con prólogo de Hugo Diego Blanco, una obra fundamental para la biología moderna.