John Locke tuvo una influencia notable en la Ilustración con la Carta sobre la tolerancia, la cual puede considerarse un acontecimiento del pensamiento religioso de la Revolución de 1688 que cambió el orden social e incluyó principios liberales de gobierno, que si bien se formularon tiempo antes, vieron la luz hasta esos años. Locke inició la escritura, en latín, de la presente Epistola de Tolerantia en 1685, durante su destierro en Holanda, donde estaba refugiado bajo un nombre falso. Dedicada a Philipp van Limborch, profesor de teología en el seminario de Ámsterdam e íntimo amigo de Locke, la obra se publicó hasta 1689 en Tergow, Gouda, anónimamente, poco después de que Locke regresara a Inglaterra. La Carta tiene gran importancia en la historia del pensamiento por las discusiones y polémicas que provocó entre sus contemporáneos, por sus consecuencias y por el alcance que este concepto tiene en la actualidad: la tolerancia, vista antes de Locke como un defecto, pasó a ser, en buena medida por este texto, un valor, una necesidad social y política.