A partir de los años cuarenta cobra importancia la novela cuyo tema es la Revolución mexicana. Tomando este acontecimiento como escenario para caracterizar a su heroína, la coronela Angustias Farrera, Francisco Rojas González comienza a incorporar en sus escritos las nuevas técnicas narrativas experimentadas por los autores europeos y norteamericanos, en que los personajes se hacen más profundos y ricos en matices.
La negra Angustias, obra que en 1944 le valió a su autor el Premio Nacional de Literatura y fue llevada al cine en 1949, ofrece al lector un testimonio de la humanidad de la protagonista, puesta a prueba por las normas de la sociedad, a pesar de que éste se encuentre en un momento de ruptura.