Gutierre Tibón (Milán, 1905) vive en México desde 1940 y ha viajado con curiosidad alerta y sonriente, por el mundo, por tierra mexicanas y por múltiples continentes culturales. En el campo de la antropología, ha revelado aspectos sugestivos en sus estudios sobre Mujeres y diosas de México (1967), El mundo secreto de los dientes (1975), El ombligo como centro cósmico (1981), El ombligo como centro erótico (1984) y Los ritos trágicos de la pubertad femenina (1984). Sus Aventuras de Gog y Magog (1946) –que de cuando en cuando prosigue en el diario Excélsior, como en la serie sobre “Los trece cielos y las trece aberturas del cuerpo humano”, que publicó en 1974 y aún no colecciona– son a menudo sorprendentes. Uno de los libros mayores es la Historia del nombre y la fundación de México (1975; segunda edición aumentada, 1979, con prólogo de Jacques Soustelle), en la que expone las numerosas versiones sobre el origen del nombre de México.

Gutierre Tibón es un maestro en la filología especializada en el estudio de nombres y apellidos, como lo muestran sus libros más populares: Origen, vida y milagros de su apellido (2 volúmenes, 1946), Diccionario etimológico comparado de nombres propios de personas (1956-1986), Onomástica hispanoamericana (1961) y Diccionario etimológico comparado de apellidos españoles, hispanoamericanos y filipinos (1988).

Estudió en Ginebra, Suiza, lugar donde inventó la Hermes Baby (1932), primera máquina de escribir portátil. Estableció su residencia en México en 1940 por invitación de Isidro Fabela. Inició su labor docente en la Facultad de Filosofía y Letras (ffyl) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), con las materias “Lingüística Comparada” y “Alfabetología”. En 1941 inició su labor periodística en Excelsior; creó la columna “Gog y Magog”, donde abordó temas de Filología. Ofreció múltiples conferencias sobre México en diversos lugares de los Estados Unidos, Europa y Centroamérica.

La diversidad de los estudios de Gutierre Tibón nos revela a un acucioso investigador y a un hombre de gran erudición sobre los aspectos culturales que supo interrelacionar: sociología, historia, lingüística y antropología. Su quehacer intelectual, de visión totalizadora está presente en la Enciclopedia de México. Es autor del Diccionario etimológico comparado de los nombres propios de personas, el más completo en lengua española. Su Onomástica hispanoamericana es el tratado más ecléctico publicado hasta hoy sobre apellidos. En ambos libros hay hallazgos y propuestas de solución a difíciles problemas lingüísticos. Como estudioso de la escritura, encontró la relación entre la forma y el sonido de algunas letras; su teoría sobre la a, la k, la m y la t tiene validez científica. México 1950. Un país en futuro, estudio sociológico,  destaca por la vigencia y actualidad de su información. México, ombligo de la luna es un estudio antropológico sobre el nombre de ese país. Pinotepa nacional. Mixtecos, negros y triquis es un profundo estudio sobre los ritos prehispánicos de la Sierra Mazateca. Mujeres y diosas de México evidencia su apego al estudio del pensamiento mágico religioso de Mesoamérica, obra considerada la crítica como el punto de partida de una interpretación nueva de las figuras precolombinas de barro. Sus numerosos trabajos sobre nuestro país lo colocan como un destacado mexicanista.