Juan de la Cabada (1903-1986), narrador de rica imaginación y sentido popular, inició su obra con un volumen de cuentos, Paseo de mentiras (1940), al que siguió una extraordinaria fantasía de inspiración indígena, Incidentes melódicos del mundo irracional (1944), con grabados de Leopoldo Méndez y textos musicales; y otra obra semejante, La guaranducha (comparsa carnavalesca de Campeche) (1970), con dibujos y grabados de Ramem y también textos musicales. Otros de sus libros son El brazo fuerte. Guión cinematográfico (Xalapa, 1963), cinco volúmenes de Cuentos y sucedidos (1981-1982) y María la Voz y otras historias (1984). 

Hizo sus primeros estudios en el Colegio del Sagrado Corazón de su ciudad natal y en el de San Ildefonso de Mérida, Yucatán. A los quince años viajó a Cuba, donde trabajó como contador de la empresa Wickes y Cía. En 1927 publicó sus primeros relatos en la revista Sol de Provincia de Campeche; ese mismo año ingresó a la Liga Antiimperialista de las Américas, en donde conoció al dirigente cubano Julio Antonio Mella y a la fotógrafa Tina Modotti. Inició su militancia en el Partido Comunista en 1928; debido a su intensa actividad política sufrió persecuciones y cárcel. En 1931 fundó, en colaboración con David Alfaro Siqueiros, Leopoldo Méndez y Pablo O'Higgins, entre otros, el periódico mural Llamada, órgano del grupo “Lucha Intelectual Proletaria”. Escribió en la prensa revolucionaria de la época: Frente a Frente, El Libertador, Espartaco, Voz de México y El Machete. Fue uno de los fundadores, en 1934, de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (lear), y al año siguiente esta organización lo eligió como uno de sus delegados al Primer Congreso de Escritores Americanos, celebrado en Nueva York. En España, junto con un grupo de intelectuales mexicanos, participó en el Congreso de la Organización Antifascista (1937) y, en 1939, colaboró en París en la Voix de Madrid. En 1946 trabajó en el Consulado de México en Nueva York y, con Ermilo Abreu Gómez, en el Middlebury College de Vermont. En 1950 regresó al país y, en 1951, se inició formalmente en el cine, trabajando con Luis Buñuel, Luis Alcoriza y José Revueltas, en la adaptación de la película Subida al cielo. A partir de esa época, participó como argumentista y adaptador de más de una docena de películas. Fue profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Guerrero (1964-1968), fundador de las editoriales Extemporáneos, para la que creó la serie “Cuentos Manifiestos”, y la de El Correo de las Américas. Participó en el Taller de Gráfica Popular con los grabadores y muralistas Leopoldo Méndez y Alfredo Zalce, entre otros. En 1977 Cristina Pacheco condujo en televisión la serie semanal “De todos modos Juan te llamas”, en la que conversaba con Juan de la Cabada. En 1979 recibió el nombramiento de candidato a diputado federal por el Partido Comunista Mexicano (pcm) en el segundo distrito del estado de Campeche. De 1980 a 1982 formó parte de la “Brigada Cultural Roque Dalton” junto con reconocidos escritores como Thelma Nava, Eraclio Zepeda y Saúl Ibargoyen. Su valiosa biblioteca fue adquirida por Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación, a título personal, donando el acervo a la Universidad Veracruzana (uv) en 1990.

Juan de la Cabada Vera fue cuentista. Se dio a conocer con su libro Paseo de mentiras, colección de relatos llenos de atisbos y halagüeñas promesas, en los que se expresa la tragedia del hombre del campo. Su segundo libro, Incidentes melódicos del mundo irracional es, al decir de José Luis Martínez, “una extraordinaria fantasía de inspiración indígena”. En su narrativa hay vigorosas descripciones del ambiente campesino y una captación penetrante de la realidad, a través de la cual el autor supo crear personajes de indudable esencia mexicana. La vitalidad de su prosa y el gusto por los temas populares son características de los cuentos de Juan de la Cabada: La llovizna narra la forma en que un hombre común confronta, en una noche de lluvia, sus prejuicios y su pequeñez de miras con la visión de la vida y el dolor de un grupo de albañiles indígenas que regresa a trabajar a la capital. En María la Voz recrea poéticamente la vida y muerte de la protagonista y su misteriosa y protectora voz. Cuentos del camino es un conjunto de diecisiete relatos que se inscriben en un realismo irónico que, no obstante su constante ubicación en el sureste de México, nada tiene de costumbrista; es producto de su aguda observación del mundo, del diario vivir con las contradicciones del ser humano. La máscara y otros relatos reúne una serie de manuscritos, que fueron transcritos para su edición y que muestran la riqueza narrativa y lingüística de su universo creativo. Su guión cinematográfico, El brazo fuerte, es una incisiva y saludable sátira contra el caciquismo.