En este libro, Rodolfo Usigli escribe tres piezas de teatro bordando temas históricos. Usigli afirma que en México se cree que al historia es ayer, cuando en realidad la historia es hoy y siempre.
Por lo que hace a Corona de Sombra, el autor dice que las figuras de Maximiliano y de Carlota han sido mucho peor tratadas, en general, por los dramaturgos, escritores y productores de cine mexicanos, que por los liberales juaristas. Hay muchas cosas que poner en su punto, y la poesía es probablemente lo único que puede hacerlo.
Respecto a Corona de Fuego, mediante dos mil cuatrocientos diez versos, introduce dos coros: el de los españoles y el de los mexicanos, y plantea el problema de la dualidad de: razas, teogonías, idiomas, culturas, imágenes verbales, sensibilidades y actitudes ante la vida y la muerte.
Finalmente, Corona de Luz presente el dilema para el primer obispo de la Nueva España de que la Virgen de Guadalupe fuera un instrumento de la política española.