José Joaquín Fernández de Lizardi goza de la fama de ser el primer escritor que ensayó con éxito la novela en la América española. El periquillo sarniento es su obra maestra, en la que refleja de manera abundante las costumbres y el pensamiento de la época.
La forma de este libro es autobiográfica. Un pícaro relata la peripicias de su vida, como escolar y como jugador. A la vez, retrata con maestría realista a un sinnúmero de personajes -sus padres, sus maestros y los amos a quienes sirve-. Sus aventuras se desarrollan principalmente en la capital de la Nueva España y sus inmediaciones.
Vagabundeando por la ciudad, que conocía tan bien, el pícaro hace frecuente mención de sus calles, plazas, conventos, iglesias, cárceles y mesones, dándoles siempre sus nombres propios, todos auténticos y fáciles de localizar en los mapas de esos tiempos.