¿Por qué la ficción narrativa surgió en nuestro territorio sólo hasta mediados del siglo xix y no antes, en la época colonial, por ejemplo? La respuesta tendría que deternerse en la férrea censura del virreinato, cuya justificación legal estaba en parte en la Real Cédula del 4 de abril de 1531, donde se prohibía el paso a las colonias españolas de los "libros de romances, de historias vanas o de profanidad, como son de Amadis e otros desta calidad, porque este es mal ejercicio para los indios, e cosa que no es bien que se ocupen ni lean".
Con la Independencia se dan las condiciones para que el género prohibido nazca, y diarios y revistas abren espacio en sus páginas, entre poemas y cuentos, a narraciones híbridas –más largas que un relato, más cortas que una novela– que se suelen presentar como "novelines" o "novelistas". Escribe Óscar Mata: "Las primeras novelas cortas mexicanas son obras dirigidas a un público principalmente femenino, que encontró en el naciente género una forma novedosa de pasar el tiempo".
Prueba inequívoca de ese auge es el recuento estadístico: de 1835 a 1850 se publicaron no menos de noventa novelas cortas en los diversos periódicos y revistas de la época (un número que bien podría rebasar la centena). Entre los autores que cultivaron el género encontramos a un poeta y dramaturgo (Ignacio Rodríguez Galván) lo mismo que a un gramático y filólogo de la talla del aristócrata José Justo Gómez de la Cortina y periodistas e historiadores como Francisco Zarco y Justo Sierra.
La lectura que de estas novelas cortas emprende Óscar Mata brinda una visión muy novedosa del panorama de nuestras letras en la centuria pasada, donde el estudioso encuentra, además, el gérmen de la narrativa moderna.
¿Por qué la ficción narrativa surgió en nuestro territorio sólo hasta mediados del siglo XIX y no antes, en la época colonial, por ejemplo? La respuesta se encuentra en la férrea censura del virreinato, cuya justificación legal estaba en parte en la Real Cédula del 4 de abril de 1531, donde se prohibía el paso a las colonias españolas de los "libros de romances, de historias vanas o de profanidad, como son de Amadís e otros desta calidad, porque este es mal ejercicio para los indios, e cosa que no es bien que se ocupen ni lean". Con la Independencia se dan las condiciones para que el género prohibido nazca, y diarios y revistas abren espacio en sus páginas, entre poemas y cuentos, a narraciones híbridas -más largas que un relato, más cortas que una novela- que se suelen presentar como "novelines" o "novelitas"?.
Nervo, Amado Altamirano, Ignacio Manuel Fernández de Lizardi, José Joaquín Payno, Manuel Castillo, Florencio M. del Díaz Covarrubias, Juan Roa Bárcena, José María Frías y Soto, Hilarión Sosa, Francisco Castera, Pedro López Portillo y Rojas, José Rebolledo, Efrén Rabasa, Emilio Repertorio de escritores de México. Siglo XIX