1995 / 07 ago 2017 11:51
Nació en Guadalajara, Jalisco, en 1860 y murió en la Ciudad de México en 1930. Poeta, historiador y crítico. Se educó en Francia y Bélgica. En México se dedicó al periodismo. Fue diputado federal y local. Profesor de español y francés. Investigador del Archivo General de la Nación. Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
11 sep 2019 18:30
Nació en Guadalajara, Jalisco, el 8 de octubre de 1860 y falleció en la Ciudad de México el 13 de septiembre de 1930. Principalmente se dedicó al periodismo, pero también fue historiador y traductor. Tuvo los siguientes seudónimos: Brummel, Bum bum, Facistol, Juan de la Faya, Paganel, Parlefranc (P.S.), Rigoletto, Chilosa, Qualchecosa y X. X. X.
En 1875, junto con Luis Pérez Verdía, Puga y Acal —que a la sazón contaba quince años— fundó el periódico satírico El Perico, que tuvo pocos números. Al año siguiente ingresó en la sociedad La Alianza Literaria, cuyo órgano difusor fue una revista en la que participaron Emeterio Robles, Antonio Zaragoza, Manuel Caballero y el propio Puga y Acal. Ahí, éste publicó su primer poema, titulado “Ayer y hoy”. Al mismo tiempo se hizo cargo de la redacción de Juan Panadero, únicamente por cinco números (del 461 al 465, del 11 al 25 de enero de 1877). En 1877 abandonó este periódico para fundar el bisemanario Juan sin Miedo (primera época), del que fue primer redactor responsable y donde reclamó a Porfirio Díaz por el Plan de Tuxtepec. Tiempo después renunció a Juan sin Miedo y vivió una temporada en Guanajuato, donde colaboró en El Malcriado, periódico en el que continuó con su crítica a Díaz.
Más tarde, el escritor jalisciense regresó por poco tiempo a Guadalajara para embarcarse con rumbo a Francia. En París cursó el bachillerato en Ciencias y Letras con los padres jesuitas del Colegio de Juilly y después estudió en la Escuela Provincial de Minas de Mons, Bélgica. Se inscribió en la carrera de ingeniería, pero no la concluyó debido a su predilección por la escritura. Los años que vivió en Europa influyeron considerablemente en su producción literaria.
A su regreso a México (1884), fundó en Guadalajara el periódico El Clarín, del que fue director y colaborador junto con Antonio Gil Ochoa, Manuel M. González y los primos Miguel y Manuel Álvarez del Castillo. La publicación aparecía los miércoles y los viernes; tuvo una vida corta de cuatro meses y medio, durante los cuales se imprimieron treinta y nueve números.
En 1886 Manuel Puga y Acal entró a sustituir a Manuel Álvarez del Castillo en la revista La República Literaria (1886-1890). Ahí dio a conocer el texto “Páginas de los recuerdos de un estudiante” y los cuentos “El secreto de Cupido”, “De los cuentos de Sara” y “La tauromaquia de la vida”. Ese mismo año fundó el semanario El Occidental, periódico de política y literatura. En 1887 colaboró en La Juventud Literaria, con Ignacio M. Luchichí, Jesús E. Valenzuela y Luis G. Urbina.
En 1888, aproximadamente en marzo, comenzó a publicar los artículos que después se recogieron en el volumen Los poetas mexicanos contemporáneos, firmados con el seudónimo de Brummel. Esos artículos fueron los iniciadores de una serie de polémicas que hicieron a Puga y Acal más conocido en el ámbito de la crítica literaria, al analizar poemas de Salvador Díaz Mirón (“Oda a Byron”), Manuel Gutiérrez Nájera (“Tristissima nox”) y Juan de Dios Peza (“En vela”). Los siguientes dos años vivió en la Ciudad de México, donde se desempeñó como periodista en El Partido Liberal y El Pabellón Nacional. En ese lapso también fue secretario de la dirección de la Revista Nacional de Letras y Ciencias, en la que trabajó con Justo Sierra, Francisco Sosa, Manuel Gutiérrez Nájera y Jesús E. Valenzuela. Por otra parte, El Partido Liberal lo nombró corresponsal para cubrir la Exposición Universal de París de 1889. Derivado de lo anterior escribió “Los franceses, las exposiciones y la geografía” y “El uso de los pantalones”, artículos en los que plasmó la visión que los franceses tenían de México. A finales de 1888 redactó, por encargo, textos en los que se centró en la inauguración del ferrocarril en San Luis Potosí y la llegada del vapor Alfonso XII a Veracruz.
En 1891 viajó a San Luis Potosí, ciudad donde adquirió, con Jesús Ortiz, el periódico El Correo de San Luis. Al año siguiente se batió a duelo con un hombre de apellido Sustaita; ninguno de los combatientes salió lastimado.
En 1894 retornó a Guadalajara y adquirió El Heraldo, fundado por Francisco Escudero y José López Portillo y Rojas. Este periódico, del que el escritor jalisciense fue propietario en dos ocasiones —de 1894 a 1896 y de 1904 a 1905—, dio a conocer colaboraciones locales, nacionales y extranjeras. Fue criticado por gozar del apoyo porfirista en el tiempo que Puga y Acal se desempeñó como diputado local de Guadalajara (1894).
En 1894 el escritor quiso imprimir un número ilustrado de El Heraldo, en versión español-inglés, con un diseño elegante y más costoso. Tal deseo lo condujo a nuevas disputas con algunos socios de la agencia norteamericana Rosenthal & Hartvigson y con el pianista Francisco Godínez, lo que finalizó con el cierre del periódico, en 1896. Sin embargo, la participación del jalisciense no desapareció, ya que para ese tiempo trabajaba para la Revista Azul y la Revista Moderna de México, así como en los periódicos El Partido Liberal, El Pabellón de México, y en El Mundo y El Mundo Ilustrado de Rafael Reyes Spíndola.
En abril de 1896 surgió en Guadalajara la revista quincenal Flor de Lis, que duró solamente un año y entre cuyos colaboradores estuvieron Puga y Acal, Esther Tapia de Castellanos, Rafael de Alba, Eduardo J. Correa, López Portillo y Rojas, Victoriano Salado Álvarez, Amado Nervo y Alberto Santoscoy.
En 1899 Puga y Acal quiso dirigir una publicación: El Domingo, semanario ilustrado que editó el periódico El Correo de Jalisco y que vio la luz del 27 de agosto de 1899 al 30 de diciembre de 1900.
En 1902 el escritor jalisciense inició otro proyecto con un perfil más histórico e informativo en la Revista Ilustrada. En ese órgano publicó algunos cuentos que firmó como Juan de la Faya. Entre sus colaboradores estuvieron Enrique González Martínez, Enrique González Llorca, Rafael de Alba, Luis G. Urbina, Victoriano Salado Álvarez, Enrique Gómez Carrillo y Rafael Delgado. En diciembre de ese año desapareció la revista.
De 1904 a 1905 Puga y Acal fue editor de El Heraldo por segunda vez; su redactor en jefe fue Rafael de Alba, quien también lo siguió en 1905 a la última empresa editorial que fundó: El Jalisciense.
En 1908 el autor se mudó a la Ciudad de México, donde se dedicó a publicar con más regularidad en El Mundo Ilustrado, La Semana Ilustrada y Excélsior. En esa época dio clases en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela de Altos Estudios (actualmente Facultad de Filosofía y Letras), fue investigador del Archivo General de la Nación y secretario de la Universidad Nacional. Desde el 19 de septiembre de 1922 fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y hasta su muerte ocupó el puesto de vicepresidente del Comité Directivo de la Liga Nacional de la Defensa de la Libertad Religiosa.
Falleció en 1930 en la calle de la Rosa, número 166, en compañía de su hermana Guadalupe.
Cabe decir que Manuel Puga y Acal no figura en la Antología de cuentos mexicanos de Bernardo Ortiz de Montellano ni en Cuentos mexicanos del siglo xix de José Mancisidor; únicamente Ernesto Flores lo incluyó en su Antología del cuento jalisciense. En vida, este autor entregó a la imprenta Lirismos de antaño (1923), en el que incorporó traducciones de poemas de autores como Édouard Pailleron, Alfred de Musset, Charles Baudelaire, Armand Sylvestre y Maurice Rollinat.
Bibliografía
De Manuel Puga y Acal
90 documentos para la historia patria. Guadalajara, Escuela de Artes y Oficios, 1898. xxxii + 85 pp.
Aliadófilos y germanófilos: fundamentos de sus opiniones. México, Vda. de Ch. Bouret, 1916. 62 pp.
Cuentos. Prólogo y notas de Luis Alberto Navarro. Guadalajara, Secretaría de Cultura de Jalisco, 1999. 269 pp. (Hojas Literarias. Serie Cuento, 31).
Después del beneficio. Monólogo lírico. Guadalajara, Tipografía de Luis Pérez Verdía, 1884. 11 pp.
Después del beneficio. Monólogo lírico. Guadalajara, Tipografía de R. Nuño, 1888. 11 pp.
Después del beneficio. Monologo lírico puesto en escena por primera vez en el Teatro Degollado de Guadalajara el 29 de enero de 1884. Orizaba, Imprenta Popular, 1906. 11 pp.
Fray Gregorio de la Concepción y su proceso de infidencia. México, Guerrero Hnos., 1911. 158 pp. (Publicaciones del Archivo General de la Nación, 2).
La carta de ultratumba. Poema. 1877. Guadalajara, Tipografía de M. Pérez Lete, 1883. 31 pp.
La fase diplomática de nuestra guerra de independencia. México, Victoria, 1919. 82 pp.
Lirismos de antaño. Versos y prosas. Prólogo de Genaro Fernández MacGregor. México, Victoria, 1923. lii + 151 pp.
Los poetas mexicanos contemporáneos. Ensayos críticos de Brummel. México, Editorial de Ireneo Paz, 1888. iv + 195 pp.
Los poetas mexicanos contemporáneos. Ensayos críticos de Brummel: Salvador Díaz Mirón, Manuel Gutiérrez Nájera, Juan de Dios Peza. Presentación de Eugenia Revueltas. México, Coordinación de Humanidades-Universidad Nacional Autónoma de México, 1999 (Al Siglo XIX. Ida y Regreso).
Manuel Gutiérrez Nájera: ensayo crítico por Brumell. Puebla, Bohemia Poblana, 1960. 27 pp.
“Poemas rústicos por Manuel José Othón”, Revista Ilustrada, Guadalajara, Secretaría de Educación Pública, 1902.
Verdad y Talamantes: primeros mártires de la Independencia. Disquisición histórica y proposiciones. México, El Progreso Latino, 1908. 28 pp.
Puga y Acal, Manuel, et al., México y España: opiniones de José Vasconcelos, Miguel Alessio Robles, Manuel Puga y Acal y José Juan Tablada sobre el libelo de un sujeto de Tlalixcoyan, pidiendo el saqueo y la expulsión de los españoles. 4ª ed. México, Manuel León Sánchez, 1929. 63 pp.
Traducciones
Bergeret, Gaston, Asina. Traducción de Manuel Puga y Acal. Tipografía y encuadernación de Michelena Hnos., 1900. 41 pp.
Bourget, Paul, “La ciencia inútil”, en Joyas neo-latinas: un drama, una novela y un poema. Traducción de Manuel Puga y Acal. Guadalajara, Tipografía y encuadernación de José Cabrera, 1899. 170 pp.
Ollivier, Émile, Expedición de México. Traducción de Manuel Puga y Acal. México, Cámara de Diputados, 1972. xlix + 250 pp.
----, La Intervención Francesa y el Imperio de Maximiliano en México. Traducción, introducción y notas de Manuel Puga y Acal. Guadalajara, Escuela de Artes del Estado, 1906. xxii + 295 pp.
----, La Intervención Francesa y el Imperio de Maximiliano en México. 2ª ed. Traducción, introducción y notas de Manuel Puga y Acal. México, Centenario, 1963. 295 pp.
----, La Intervención Francesa y el Imperio de Maximiliano en México. Traducción de Manuel Puga y Acal. México, Secretaría de Educación Pública del Estado de Puebla/El Colegio de Puebla, 2012. xx + 272 pp. (Selección Jean Meyer, 7).
Textos sobre Manuel Puga y Acal
García Palomares, Georgina, Manuel Puga y Acal, crítico literario. México, Facultad de Filosofía y Letras-Universidad Nacional Autónoma de México, 2011 (tesis de maestría en Letras Mexicanas).
González Casillas, Magdalena (comp.), Antología de letras románticas en Jalisco, siglo xix: narrativa. Jalisco, Conexión Gráfica, 2002.
Iguíniz, Juan B., El periodismo en Guadalajara. México, Universidad de Guadalajara, 1955.
Krauss Acal, Irma, “La Juventud Literaria y las publicaciones periódicas en México”, en Boletín de la Biblioteca Nacional, 2ª época, t. xviii, núms. 1-4 (enero-diciembre de 1967), pp. 7-13.
- Brumel