A los 21 años de edad, el poeta Carlos Pellicer (1897-1977) realiza su primer viaje fuera de México: año y medio en Estados Unidos, Colombia y Venezuela. Como afirma el editor y prologuista de esta edición, Serge I. Zaïtzeff, "el alejamiento de su país y de su familia le permitió conocerse y formarse como hombre. Las adversidades y los triunfos fortalecieron su carácter y determinaron algunas de las direcciones de su vida. En particular, esta experiencia sudamericana resultó ser ante todo una gran lección de americanismo". También ¾agrega Serge I. Zaïtzeff¾, "el paso de Pellicer por Colombia y Venezuela le inspiró cierto número de poemas en los cuales descubre su propia voz y se aparta de la estética modernista... De hecho, al año siguiente, al regresar Pellicer a México, aparece Colores en el mar, breve poemario donde los mejores versos tienen su origen en ese importante viaje de iniciación". Testimonio de estos años tan importantes de su vida es este Correo familiar en el que el poeta cuenta íntimamente sus experiencias estéticas, vitales, políticas, y sus relaciones con escritores como Amado Nervo, José Juan Tablada, Antonio Castro Leal y Germán Arciniegas.