1995 / 06 sep 2018 14:47
Destacado ensayista y crítico de nuestras letras fue Antonio Castro Leal. En su formación intelectual tienen un importante papel las letras inglesas, a las que debe la elegancia de su prosa y su gusto por la alegoría. Escribió ensayos, poesía, cuentos y fantasías de sobria y desenvuelta factura. El laurel de San Lorenzo (1959) reunió y presentó dos grupos de nuestras cien mejores poesías líricas; es autor de una documentada e importante monografía sobre Juan Ruiz de Alarcón, su vida y su obra (1943), de numerosos estudios y prólogos dispersos en revistas y libros reunidos en Repasos y defensas. Antología (1987) y de dos copiosas antologías, La novela de la Revolución Mexicana (1960) y La novela del México colonial (1964), con aparato crítico. Labor particularmente significativa es la que realizó Castro Leal al frente de la Colección de Escritores Mexicanos de la Editorial Porrúa. Sus introducciones a la obra de algunos de Nuestros Clásicos y la depuración que emprendió de algunos de sus textos constituyen un progreso considerable en el estudio de nuestro acervo literario.
En la Universidad Nacional de México obtuvo el título de Licenciado en Derecho (1928) y en la George Washington University, en Washington D. C., el de Doctor en Filosofía (1929). Fue miembro del Ateneo de la Juventud en 1909 y formó parte del llamado grupo de los Siete Sabios o generación de 1915. Fue profesor en las Escuelas Nacionales de Altos Estudios, de Jurisprudencia, Preparatoria y de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional de México, de la que fue rector, del 9 de diciembre de 1928 al 21 de junio de 1929. En este periodo fundó la Sección de Economía de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, que posteriormente se transformaría en Facultad de Economía. En esta misma casa de estudios, fue Coordinador de Humanidades (1952-1954), así como director de Cursos Temporales y de los de Extensión Universitaria, en San Antonio, Texas (1955-1963). Fue también director del Departamento de Bellas Artes (1934), por lo que organizó la inauguración del Palacio de Bellas Artes; representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco), miembro de su Consejo Directivo (1949-1954), y presidente de la Comisión de Monumentos y Sitios Arqueológicos (1950-1952); jefe de Supervisión Cinematográfica, de la Secretaría de Gobernación, y presidente de la Comisión Nacional de Cinematografía (1945-1949); asesor cultural del Consejo Nacional de Turismo; diputado al Congreso de la Unión (1958-1961). Fue socio y presidente de la Sociedad de Críticos de Arte, correspondiente de la de París (1952-1955); miembro del Seminario de Cultura Mexicana, de El Colegio Nacional (desde 1948) y de la Academia Mexicana de la Lengua, como socio numerario, desde 1953. Asimismo, tuvo a su cargo la dirección de la Colección de Escritores Mexicanos, de la Editorial Porrúa, para la cual prologó y preparó treinta y cuatro volúmenes. En 1940 fundó y dirigió la Revista de Literatura Mexicana que, aunque efímera, dio a conocer importantes investigaciones sobre la literatura nacional; además, fue colaborador del diario El Popular (1939, 1941) y tuvo a su cargo las columnas “La patria y las letras”, en El Nacional (1939); “Nuestros poetas”, en El Mundo, de Tampico, Tamaulipas (1959-1960); “Realidad y fama” (1961-1962), en Novedades; “Historia de México”, en El Nacional (1968-1969) y “Problemas nacionales”, en Excelsior (1969-1972). Como poeta usó el seudónimo de “Miguel Potosí”, con el que figura en las páginas de su antología de poesía. Otros de los que utilizó fueron “Cléobulo”, en la sección de “Teatros”, que publicó en Revista de Revistas (1917); “Charles Lomax” y “Un Mexicano”, empleado en la Revista Mexicana de Derecho Internacional (1923).
Antonio Castro Leal, ensayista, cuentista y poeta, se distinguió dentro del ensayo por los numerosos prólogos y estudios críticos que escribió acerca de nuestra literatura, la mayoría de los cuales figuran en la Colección de Escritores Mexicanos. A decir de José Luis Martínez, “sus introducciones a la obra de algunos de nuestros ‘clásicos’ y la depuración que emprendió de sus textos constituyen un progreso considerable en el estudio de nuestro acervo literario”. Entre sus estudios se cuentan documentadas monografías sobre la vida y obra de Juan Ruiz de Alarcón, Salvador Díaz Mirón y Francisco de Terrazas, entre otros. En 1914, junto con Manuel Toussaint y Alberto Vásquez del Mercado, compiló Las cien mejores poesías (líricas) mexicanas, antología que de forma individual revisó y depuró en diversas ocasiones, hasta llegar a la definitiva: Las cien mejores poesías mexicanas modernas, que llega hasta los jóvenes autores de esos años, como Rosario Castellanos y Jaime Sabines. Otra de sus valiosas aportaciones es la antología La novela de la Revolución Mexicana, porque reunió por primera vez, en un par de volúmenes, los relatos más representativos del género, muchos de los cuales eran casi desconocidos; otro tanto se puede afirmar de La novela del México colonial, que recoge una muestra importante de la idealización decimonónica sobre el periodo. Gran parte de sus trabajos críticos se encuentra reunida en Repasos y defensas, antología preparada por Víctor Díaz Arciniega. En su formación intelectual tuvo un papel importante la literatura inglesa, a la que debe la elegancia de su prosa y el gusto por las alegorías, que se ve reflejado en las páginas de El laurel de San Lorenzo; además, tradujo a autores como George Bernard Shaw y Percy B. Shelley.
- Miguel Potosí
- Cléobulo
- Charles Lomax
- Un Mexicano
Instituciones, distinciones o publicaciones
El Colegio Nacional (COLNAL)
Revista de Literatura Mexicana
Facultad de Filosofía y Letras FFyL (UNAM)
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
Coordinación de Humanidades (UNAM)
University of Texas at Austin
Academia Mexicana de la Lengua
El Nacional
Coordinación de Humanidades (UNAM)
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBA
Seminario de Cultura Mexicana
Academia Mexicana de la Lengua
Revista de Revistas