Los cuatro relatos que integran este libro toman como base obras conocidas a las cuales parafrasean, modifican o comentan, creando un espacio que comparten autor y personajes. De avance minucioso, con un estilo en el que la prosa va de la emoción poética a un tono argumentativo que rosa con el ensayo, el texto incorpora situaciones equívocas, escenas apócrifas, anacronismos o reflexiones que reúnen lo serio y lo paródico. Un convaleciente Broges viajando en tren hacia el sur a recuperar su salud pero sobre todo en busca íntimo destino, el señor Palomar hundido en cavilaciones ante la vista de una muchacha que toma sol en la playa con el seno desnudo, un hombre que en la noche invernal se estremece ante la reiterativa palabra de un cuervo que acaba de irrumpir en el salón mientras leía historias de amores desdichados, Gregorio Samsa, un calígrafo indefenso y rutinario que trabaja en una compañía de seguros, hijo de Hermann Samsa con el cual mantiene una relación conflictiva, y hermano mayor de Franz, un joven y expansivo ingeniero agrícola, son, en cada caso, el motivo para la generación de atmósferas mentales, tensiones morales, experiencias estéticas o reflexiones sobre el quehacer artístico. Materias inasibles de ese universo donde dialogan el autor con el lector mientras escriben el libro.