Quinta novela de Carlos Fuentes y primera que publica en cinco años, Zona sagrada parte de las relaciones de Claudio Nervo, gran estrella del cine mexicano, hechicera que también es madre, con Guillermo –Guillermito: Mito– para quien su sola condición de hijo es nicho, destino, tragedia, etiqueta social. Mediante un nuevo lenguaje que aspira a formular la definitiva contemporaneidad de la obra, Fuentes emprende la tarea de convertir la utopía y la épica en otra cosa y elaborar un mito a partir de elementos reales. La zona sagrada de su casa – que es también el espacio del juego – aisla y continúa a Guillermo: afuera queda lo profano; allí es el templo y el círculo que defiende de la epidemia. Las sirenas ponen a prueba el poder de transfiguración del hombre, su vocación de permanencia que es sólo su salto mortal hacia el abandono. El mito debe tener un final, feliz o desgraciado pero previsto. Telémaco se hunde en el lecho de Circe. Telégono, hijo de Ulises y la hechicera, reinicia la perenigración abandonada, el regreso que es el arranque: viaja a Itaca, al hogar negado, a consumar las sustituciones, a cerrar la verdadera crónica.
Zona sagrada parte de las relaciones de Claudia Nervo, gran estrella del cine mexicano, hechicera que también es madre, Don Guillermo —Guillermito: Mito—, para quien su sola condición de hijo es nicho, destino, tragedia, etiqueta social. Mediante un nuevo lenguaje que aspira a formular la definitiva contemporaneidad de la obra, Fuentes emprende la tarea de convertir la utopía y la épica en otra cosa, a elaborar un mito a partir de elementos reales. La zona sagrada de su casa —que es también el espacio del juego— aísla y continúa a Guillermo: afuera queda lo profano; allí es el templo y el círculo que defiende de la epidemia. Las sirenas ponen a prueba el poder de transfiguración del hombre, su vocación de permanencia que es sólo su salto mortal hacia el abandono. El mito debe tener un final, feliz o desgraciado pero previsto. De Carlos Fuentes hemos publicado también Todos los gatos son pardos y Ceremonias del alba.
Esta es la historia de una relación entre una madre y un hijo. Ella es Claudia Nervo, gran estrella del cine mexicano, «una pantera oscura, tierna y peligrosa». Pero él es el protagonista de este libro, su libro. Se llama Don Guillermo, Gullermito, o Mito, y siente que su vida sólo es un espectáculo. Lo vivimos a través de sus propios recuerdos: la infancia tranquila en Guadalajara, en la casa paterna, bajo la mirada protectora de una abuela afectuosa; después, el secuestro por la madre y el cambio brusco; el abandono por ésta, siempre gran actriz, siempre lejana; la vida de internados, carente del afecto maternal que, al faltarle, se convierte en obsesionante, y, por último, el regalo de las llaves del apartamento al cumplir la mayoría de edad. Es decir, otra vez, la lejanía de la madre provocada por su miedo a que la presencia del hijo destruya la imagen de la actriz, de la belleza permanente, de la eterna juventud. Hundido en un abismo de frustración, Guillermo crea su refugio, su zona sagrada…