A partir del estudio de los distintos sistemas ideológicos vigentes en Francia a fines del siglo xviii, de los conflictos entre el dogma y la libertad crítica, y de la desilusión por el fracaso de los ideales revolucionarios y la insuficiencia de las corrientes filosóficas para consignar los trascendentales cambios que se gestaban en la época, Paul Bénichou crea una monumental obra que describe el proceso por el que el escritor romántico deviene en pensador, profeta y guía espiritual.
Con Los magos románticos Paul Bénichou continúa el ambicioso proyecto de investigación iniciado con La coronación del escritor y El tiempo de los profetas. En esta tercera entrega de su tetralogía sobre el romanticisimo, el autor retoma el análisis del nuevo papel que ejercen la literatura y el poeta en el marco de la modernidad, mediante el estudio de la obra y de las ideas de tres autores románticos franceses: Alphonse de Lamartine, Alfred de Vigny y Víctor Hugo. Describe, entre otras cosas, cómo hacia 1830 estos tres personajes encuentran el momento perfecto para un nuevo comienzo y se convierten, a decir de Bénichou, simultáneamente en "autores de poemas, pensadores, hombres de influencia y acción". Esta obra, en la que Bénichou muestra la literatura romántica como heraldo del pensamiento y a esperanza de la Francia de fines del siglo xviii y la primera mitad del xix, contribuye de manera importante al estudio histórico de la literatura y a una mejor comprensión del espíritu de la poesía y su papel en la sociedad.