En 'La coronación del escritor' -obra publicada por este mismo sello editorial (1981)- Paul Bénichou se propuso escribir una historia de la literatura francesa, correspondiente al periodo de 1750 a 1830, vista a la luz de la promoción de la literatura a la categoría de poder espiritual. En 'El tiempo de los profetas', el autor continúa esa tarea a partir del estudio de los sistemas doctrinarios y las ideologías políticas, sociales y religiosas para llegar a la comprensión de una literatura de doctrina que se desarrolló, en el lapso que abarcan los años de 1800 a 1850, paralelamente a la de creación. Su propósito es plantear el combate librado entre la libertad crítica y el dogma, a través de la erudita exposición de los fundamentos de la doctrina liberal, las tentativas neocristianas de Chateaubriand y Lamennais, la utopía seudocientífica de Saint-Simón y Comte, la disidencia surgida de esa utopía y, finalmente, el movimiento humanitario de la era romántica encabezado, entre otros, por Edgar Quinet y Michelet. A pesar de la diferencia de doctrinas profesadas en esa época, Bénichou encuentra que en el fondo de todas las discusiones existe un pensamiento común que concilia los contrarios y disuelve los conflictos: el progreso, la libertad, la santidad del ideal, la dignidad de la ciencia, la fe en la Providencia. De este centro irradia otro debate que ocupa un sitio importante en el tiempo de los profetas y de las profecías: la oposición del presente con el anuncio del porvenir.
En El tiempo de los profetas, Paul Bénichou se propuso escribir una historia de la literatura francesa a partir del estudio de los sistemas doctrinarios y las ideologías políticas, sociales y religiosas, para llegar a la comprensión de la literatura que se desarrolló en el lapso que abarcan los años de 1800 a 1850.
En La coronación del escritor Paul Bénichou se propuso escribir una historia de la literatura francesa, correspondiente al periodo de 1750 a 1830, vista a la luz de la promoción de la literatura como categoría de poder espiritual. En El tiempo de los profetas, el autor continúa esa tarea a partir del estudio de los sistemas doctrinarios y las ideologías políticas, sociales y religiosas para llegar a la comprensión de una literatura de doctrina que se desarrolló en el periodo de 1800 a 1850, paralelamente a la de creación. Su propósito es plantear el combate librado entre la libertad crítica y el dogma, a través de la erudita exposición de los fundamentos de la doctrina liberal, las tentativas neocristianas de Chateaubriand y Lamennais, la utopía seudocientífica de Saint-Simón y Comte, la disidencia surgida de esta utopía y, finalmente, el movimiento humanitario de la era romántica encabezado, entre otros, por Edgar Quinet y Michelet. A pesar de la diferencia de doctrinas profesadas en esa época, Bénichou encuentra que en el fondo de todas las discusiones existe un pensamiento común que concilia los contrarios y disuelve los conflictos: el progreso, la libertad, la santidad del ideal, la dignidad de la ciencia, la fe en la Providencia. De este centro irradia otro debate que ocupa un sitio importante en el tiempo de los profetas y de las profecías: la oposición del presente con el anuncio del porvenir. Esta edición se enriquece con un prólogo de Jean Starobinski.