Publicar un libro (y el escritor lo sabe, dice Michel Tournier) equivale a soltar una turba de vampiros sedientos que se desperdigan en busca de la sagre y el calor humanos que habrán de brindarles esos seres robustos entre todos -los lectores- en cuanto se posen en ellos.
Apenas cae sobre el lector, el libro-vampiro se hincha de sus sueños y se convierte verdaderamente en lo que es: un prolífico mundo imaginario donde se mezclan las intenciones del autor y los fantasmas de quien lo lee.
Aquí, una cincuentena de libros, asaz dichosos por haberse encontrado en su camino al lector Michel Tournier, se transfiguran en sendos ensayos o semblanzas, y, nutridos por la poderosa imaginación del gran escritor francés, remontan el vuelo para desperdigarse, a su vez, en busca de lectores. Aquí también, los sueños y las intenciones de Perrault, Saint-Simon, Novalis, Goethe, Kant, Madame de Staël, Sartre, Gide, Calvino y tantos otros autores reunidos de una vez, son recreados vigorosamente, dando cuerpo y realidad a la visión de Apollinaire: la de aquellos pájaros de un ala que sólo vuelan en pareja.
Michel Tournier nació en 1924 en París. Es autor de varias novelas axiales de la literatura francesa contemporánea: Viernes o los limbos del Pacífico, El rey de los alisos, Los meteoros, Melchor, Gaspar y Baltasar y La gota de oro. Ha escrito también un libro de cuentos: El urogallo, una autobiografía intelectual: El viento paráclito, así como infinidad de cuentos para niños. Ha recibido el Grand Prix du Roman de la Academia Francesa y el Premio Goncourt.