Santiago Genovés, español-mexicano, mexicano-español, como él dice, exiliado desde 1939, es una figura bien conocida en el campo de la antropología. Profesor e investigador emérito de la unam, ha escrito un sinfín de libros y ensayos de repercusión internacional. Pero tal vez sus tres viajes cruzando el Atlántico en las balsas Ra i, Ra ii y Acalli sean lo que le han dado aún mayor notoriedad. Aquellos tres notables experimentos de conviviencia humana en los que un grupo pequeño de personas viajó del norte de África a las costas americanas en precarias embarcaciones de papiro, despertaron la admiración y el interés de millones de personas. En la mente de Genovés, esos tres viajes inspiraron nada menos que la posibilidad de realizar un cuarto cruce del Atlántico completamente solo. Diseñó la balsa unipersonal –una especie de caja con el fondo y las paredes transparentes, con una tapa que le permitiría subir a una cubierta de poco más de dos metros cuadrados provista de una vela pequeña de madre y de un timón manejable desde el interior– y se propuso iniciar la travesía desde las islas Canarias. Un desgraciado accidente desturyó la pequeña embarcación días antes de la fecha fijada para el inicio del viaje y el proyecto quedó sólo en la imaginación frustrada del navegante. Este libro es el producto de aquel viaje… Torturado por la ansiedad insatisfecha, Genovés lo ha descrito puntualmente y el resultado es este relato en el que las peripecias de la aventura se entrelazan con reflexiones y soliquios que tal vez sean la mejor parte de esta novela singular. Divertidísimo “diaro de navegación”, el libro es también “diaro íntimo”, y no podía ser de otra forma. ¿Qué hace y qué piensa un hombre solo, en una minúscula balsa, durante noventa y dos días, en medio del océano? Nuevo Robinson, todas la facultades y todas las necesidades humanas están aquí puestas a prueba. Primero acompañado por una mujer, luego solo, Genovés va desgranando con verdadero talento de narrador y de psicólogo las incidencias objetivas y subjetivas de un viaje exepcional. El desenlace revalida con ingeniosa fantasía las cualidades de un excelente escritor.