Los caracteres fue publicado en París en 1688. El autor, Jean de la Bruyère (1645-1696), guardaba sus reservas sobre el modo como sería recibido un texto en el que se hacían comentarios críticos sobre la sociedad francesa y claros retratos satíricos de insignes contemporáneos.
Apunta Agustín Yáñez: "La Bruyère consuma el tipo del moralista según el diseño del clasicismo, en la corriente que viene de Montaigne y culmina con la Ilustración, enfrentada –por igual– a la corriente cristiana, dogmática, y al espíritu de sistema, que piensa la Moral como Ética. Los caracteres representan el pragmatismo de inspiración mundana. Obra expresiva de la moral laica, que los franceses gustan entender como psicología escatológica, el espíritu burgués encontró en ella una de sus formas decisivas".
La Bruyère se vio sorprendido por el éxito alcanzado por Los caracteres: entre 1688 y 1696 –el año de su muerte– se hicieron nueve ediciones. El moralista francés aumentó de 420 a 1120 los artículos para esa edición definitiva que él no alcanzaría a ver. Menos sorpresivo para La Bruyère fue el enojo de aquellos que había ridiculizado. Él se excusaba del modo siguiente: "son caracteres o costumbres de este siglo los que describo; porque, aunque los tomo a menudo de la corte de Francia y de los hombres de mi nación, no por eso se puede restringirlos a una sola corte ni encerrarlos en un solo país sin que mi libro pierda mucho de su extensión y utilidad, apartándose del plan que me he propuesto de pintar a los hombres en general".