Retrato del artista decadente es un compendio de ciertas obsesiones: la fama, la fortuna, lo efímero, la precocidad, el fracaso, la decadencia, todas encarnadas en Lorenzo Valle, involuntario niño prodigio de la actuación, fallido artista adolescente y condenado a una adultez sin gloria. Esta apócrifa biografía no autorizada cuenta a detalle su vida —pública y privada— y revela todas las circunstancias que rodearon al misterioso incidente que lo apartó de la farándula durante más de tres décadas.
La obra también hace un homenaje con humor —y con amor—a la televisión: niñera, amiga, compañera y testigo de los momentos más cotidianos de nuestras vidas (a veces, incluso, de los más extraordinarios). Pero, sobre todo, busca reivindicar el papel de las telenovelas en la educación sentimental de generaciones enteras de mexicanos y mexicanas, incluida la autora, que le debe a las telenovelas el nombre afrancesado, así como ciertas fantasías románticas —incumplidas hasta ahora—. Porque cuando la realidad no parece una opción viable, siempre queda el recurso de los sueños.