Como en el siglo XVI, cuando la especialización y el método que caracterizaban a la ciencia no se habían sistematizado, Martha construye una teología de Pierre, una ciencia de Pierre, la alquimia del amor y una filosofía de su vida en común. Martha rompe la tradición patriarcal: piensa, analiza, observa y se observa. Pero como en todo proceso fáustico profundo, el piso se abre y la caída física se verifica: Martha se destaza. Es mujer con plena conciencia y con la dosis de dolor que el pensmaiento implica.
Aquellos territorios que Nietszche refrendara para el arte en el siglo XIX, ante el triunfalismo de las ciencias aplciadas y la fe radical en la noción de progreso, se refrendan en esta Lección de anatomía como parte de la idea contemporánea del conocimiento: el arte lleva a cabo una disección del espíritu donde el verbo conocer encierra ambigüedades que hoy día la ciencia revalora. ésta es una notable virtud de texto de Tremblay. No sólo estamos ante una historia de amor o ante una biografía. La exploración de un cuerpo, de una relación amorosa, nos regresa a aquellos tiempos en donde cualquier conocimiento formaba parte de la explicación total del cosmos. David Olguín