orquato Tasso (1544-1595), autor de la Jerusalén liberada, poema que fuera por siglos modelo de versificación para varias literaturas europeas, es también autor de Aminta, un drama de intenso carácter lírico y altamente expresivo, más por los sentimientos de los personajes que por sus propios actos dentro del drama. Aminta es un joven pastor perdidamente enamorado de Silvia, una pastorcilla; le declara su amor, que ella, como hija de Diana, rechaza por su afición a la caza y por querer evitar todo lo relacionado con el amor. Aquí gravitan lo dúctil del mundo físico y el aura de fábula. Las múltiples correspondencias simbólicas abrazan tanto el tema como la forma para advertir de la muerte del mito pastoril arcádico.