¿Cómo se vive en la ciudad post-apocalíptica cuando no se tiene dinero, ni mujer, ni trabajo, ni un lugar donde quedarse? Hombre al agua es la gozosa narración de esta larga respuesta que es habitar en la ciudad de México: "quedarse aquí es la propuesta más radical", dice el narrador que carece de todo, hasta de vergüenza. Desde la distancia irónica pero también desde un profundo amor a la ciudad, Fabrizio Mejía Madrid hilvana las historias de una generación y de su curiosa visión de los distintos pasados de la ciudad (el terremoto del 85, las inundaciones de la ciudad colonial, los viajes en globo de Joaquín Cantolla, los baños de ceniza del Popocatépetl), pero también de las vicisitudes del narrador: dialogando con la virgen de Guadalupe a quien no logra pedirle un milagro, lidiando con familias de paracaidistas con derechos de propiedad centenarios, conviviendo con sus dos amigos y una profesora que planea la transgresión de todos los órdenes, episodios que sólo podrían suceder en la ciudad más grande y absurda del planeta. Urdiendo audazmente la ficción con la crónica histórica, en esta obra cabe todo aquel personaje que creyó vivir en una ciudad que siempre tenía forma de arreglarse. Hombre al agua es una visión de Anáhuac revisitada, necesariamente cínica, pero también extrañamente orgullosa: bienvenidos al caos.
Del autor de Arde la calle y Disparos en la oscuridad, Fabrizio Mejía Madrid. Novela ganadora del premio franco-mexicano Antonin Artaud 2004. Una novela que revela el esplendor y el caos de la Ciudad de México. Con el agudo humor que lo caracteriza y las observaciones lúcidas de Fabrizio Mejía Madrid, la narración recrea hechos inolvidables, como las terribles inundaciones padecidas en la época de la Nueva España, los globos aerostáticos que poblaron el cielo durante el porfirismo o el impactante terremoto de 1985. Entre la novela y la crónica, Hombre al agua muestra historias presentes y pasadas cuyo protagonista principal es la Ciudad de México, de la que el narrador afirma: "Todos quieren quedarse a pesar de que nunca ha existido un argumento razonable para hacerlo". Lo que ha dicho la crítica: "Mejía Madrid es el autor más ocurrente de la nueva literatura mexicana y, después de Monsiváis, acaso de toda ella. [...] Nadie en nuestra literatura, ni siquiera Juan Villoro, tiene su capacidad para armar frases hilarantes". -Rafael Lemus, Letras Libres.