Beber un cáliz no pertenece a las corrientes habituales de la literatura. No es cuento, no es novela, no es poema en prosa: es un testimonio verídico sobre el dolor de ver convertirse atrozmente en nada una antigua montaña de esplendores y angustias. Es la agonía del creador contemplada desde muchos ángulos, dibujada bajo muchas luces y sombras, maldecida y bendecida desde el centro mismo del estupor, del amor y el odio de la criatura. Libro singular, de páginas tensas y páginas hervidero de ahogos, elevada muestra de la literatura de nuestro tiempo.
Ricardo Garibay nació en Tulancingo, Hidalgo, en 1923. La mayor parte de su obra de creación permanece dispersa en revistas literarias. En 1955 publicó Mazamitla, que atrajo de inmediato la atención de la crítica. Desde hace algunos años trabaja también para el cine como argumentista y adaptador.