Gazapo es la novela de un adolescente que acaba de abandonar a su familia. Restringido por la vida de la ciudad se ve envuelto en los altibajos de tres amores difíciles: el asedio a la ingenua Gisela, los paseos nocturnos de Mauricio con la corista Bikina y los escarceos eróticos, quizás imaginarios, de otra pareja. Lo que sucede es tan importante, doloroso y al mismo tiempo tan divertido, que para retenerlo Menelao escribe, hace grabaciones, memoriza, y cuando lo expone —horas, días, meses después—, el recuerdo parece haberlo petrificado todo y la reconstrucción de una jornada, o diálogo, adquieren ese valor mágico de lo que ya no existe. Se rescata así la picaresca historia de una seducción.
Gustavo Sainz (México, D. F., 1940), publicó en 1966 su Autobiografía. La novena edición de Gazapo responde a un interés sostenido del público por la obra de este joven autor. Joaquín Mortiz le ha editado también Obsesivos días circulares (1969) y La princesa del Palacio de Hierro (1974, 5a. edición, 1978). Actualmente es director del departamento de literatura del INBA.
En Gazapo el autor logra acercarnos a la vida de un adolescente que acaba de abandonar a su familia, los dolores y obstáculos que tiene que vencer, nos dan la oportunidad por las circunstancias, de descifrar los laberintos del mundo urbano, lo que ahí se gesta, de velado y sórdido.
La interrogante sobre la existencia del ser, los amoríos, los desenlaces, los deseos; hacen de esta obra la picaresca historia de una seducción. Tres amores que el personaje enfrenta prometen un juego mágico con el tiempo. Gazapo se considera por justicia propia como un clásico de la nueva literatura mexicana de los setentas.
"Hay tal cosa como un equilibrio estético que logra sus compensaciones por plomo contra nubes en igualdad de pesos. Y tal cosa como una unidad que nace de la diversidad conjugada. Se dan en este primer libro de quien en 1966 se asoma a una carrera llena de promesas".
Salvador Novo
"Una obra que rompe la manera mexicana de novelar".
Emmanuel Carballo
"Este narrador de gazapos (cosas malsonantes, según la tercera y última acepción del Corominas) sabe explorar, sin sentimentalismos, la ternura matizada por el humor: véase Gisela".
Ramón Xirau
"Lo que Gustavo Sainz hace, corresponde a un narrador que dijera: había una vez un rey y una reina; o mejor dicho había dos reyes y dos reinas. Pero todo eso no es cierto, porque en realidad no había ningún rey ni ninguna reina. ¡Pero lo peor del caso es que sí había un rey y una reina!"
Jorge Ibargüengoitia
"Hay tal cosa como un equilibrio estético que logra sus compensaciones por plomo contra nubes en igualdad de pesos. Y tal cosa como una unidad que nace de la diversidad conjugada. Se dan en este primer libro de quien en 1966 se asoma a una carrera llena de promesas".
Salvador Novo