La obra de Efraín Huerta es una y variada: de la sombría pasión amorosa al explosivo –y mexicano– sentido del humor, esta extraordinaria escritura poética muestra una conmovedora capacidad para habitar el mundo de todos los días con una fuerza y una pureza únicas. Esta Transa poética es festiva, ceremonial, callejera, contemplativa, uno de esos libros cuya brillantez no intimida: nos lo acerca, en cambio, hasta que terminamos por leerlo y releerlo con una amistad apasionada.
Transa poética, antología personalísima, incluye los poemas con que Efraín Huerta señaló las estaciones preferidas de su quehacer poético. Desde composiciones tan tempranas como “La poesía enemiga” hasta textos muy posteriores como “Barbas para desatar la lujuria” o el “Manifiesto nalgaísta”, esta selección del autor despliega los múltiples tonos de su gama. La obra de Efraín Huerta es una y variada: de la pasión amorosa al explosivo y mexicano sentido del humor, esta extraordinaria escritura poética muestra una conmovedora capacidad para habitar el mundo de todos los días con intensidad y pureza únicas. Esta Transa poética es festiva, ceremonial, callejera, contemplativa, un libro cuya brillantez no intimida, sino que lo acerca, hasta que terminamos por leerlo y releerlo con apasionada amistad.
La obra de Efraín Huerta es una y variada: de la sombría pasión amorosa al explosivo –y mexicano– sentido del humor, esta extraordinaria escritura poética muestra una conmovedora capacidad para habitar el mundo de todos los días con una fuerza y una pureza únicas. Esta Transa poética es festiva, ceremonial, callejera, contemplativa, uno de esos libros cuya brillantez no intimida: nos lo acerca, en cambio, hasta que terminamos por leerlo y releerlo con una amistad apasionada.