El Bestiario, es decir el libro que reúne versos o poemas en prosa sobre animales, es una de las tradiciones ancestrales de la poesía. El antecedente más remoto que conocemos es el Physiologus que data de los primeros siglos de nuestra era. Nuevo álbum de zoologíacontinúa esta línea y la trae hasta nuestro siglo XXI de frenética destrucción de la naturaleza y de especies en peligro, la humana en primer término.
Jorge Esquinca ha sabido reconocer en los libros de José Emilio Pacheco el bestiario que corre a través de ellos. A cada edición sucesiva se han sumado otros animales y otras maneras de mirarlos.
La difícil o imposible convivencia entre el ser humano y los otros habitantes de nuestro planeta compartido tiene en común el final desamparo de todos los que poblamos un astro minúsculo perdido entre millones de galaxias. «Los animales saben», escribió Samuel Beckett, y Pacheco revive con ellos una y otra vez esta lección. Desde los efímeros cocuyos hasta la ballena bíblica, desde el invisible ácaro hasta el orgulloso tigre, la mirada se mantiene alerta y se aparta de las contemplaciones gratuitas.
A la manera de los bestiarios medievales sus poemas suelen convertirse en un espejo moral que lamenta nuestro instinto depredador. Testimonio de vital urgencia, Nuevo álbum de zoología cala en el enigma de lo que existe sin desatender la elemental pasión por esta “terrible, absurda, gloriosa vida”.