Este libro es una red tendida en busca de complicidades. Los poetas suelen buscar el rasgo único, excepcional, que sostenga su discurso. Fabio Morábito viene demostrando lo contrario en cada uno de sus títulos: la naturalidad es lo que irradia, y la escritura es la constatación de esa luz cálida. Y sucede el milagro: un poema se incrusta y brilla en el tedio horizontal de nuestros días.
Fabio Morábito nació en Alejandría, Egipto, en 1955. De padres italianos, vivió hasta los quince años en Milán, edad con la que se trasladó a México. Narrador y traductor, es uno de los poetas mexicanos actuales más importantes. Ha publcado Lotes baldíos (1984), De lunes todo el año (1992) y Alguien de lava (2002). La editorial Visor publicó una antología de su obra bajo el título Ventanas encendidas (2012)
Éste último libro suyo, se plantea la poesía como un modo de conocimiento de la realidad muy útil para comprender los puntos de cruce de la intimidad y del tiempo social. Autor cercano a los episodios de la vida cotidiana en los asuntos y a una depurada sencillez en los tonos, la aparente naturalidad de su palabra se espesa a través de la ironía, el extrañamiento, la indagación interior y la capacidad de convertir los argumentos anecdóticos en parábolas sobre las contradicciones de la existencia. El autor consigue en este libro una lucidez sentimental que comueve al lector con sus meditaciones directas y llenas de sorpresas sobre el deterioro, el límite de los sueños, la memoria, la incertidumbre y la responsabilidad de las emociones propias. Su autor demuestra una vez más que es una de las voces mayores de la poesía hispánica.