Viejo cocodrilo, ¡llora! es, ante todo, una búsqueda en el terreno del lenguaje, de una comunicación apegada en muchos sentidos a la publicidad invasora y deformante para algunos estratos representativos de una sociedad en que el subdesarrollo debe ir integrado los elementos que configuran las nuevas estructuras urbanas. Enajenación y búsqueda de identidad —elementos contrapuestos— aparecen aquí en una forma rayana en la desesperación: amor, justicia, libertad, el mundo en fin, se presienten y subyacen en la existencia de los seres que pueblan estas páginas.
Joaquín Bestard (Mérida, Yucatán, 1935) ha publicado anteriormente dos novelas: Un tigre con ojos de jade (1966) y Neurosis (1967). Es colaborador de diversas publicaciones y prepara otra novela y un nuevo libro de cuentos: Suertes de perro.