Esta espléndida novela de Fabiola Ruiz exhibe una sorprendente capacidad para crear el universo, una metafísica, un paisaje propios, y a la vez narrar, con aliento épico y una finísima habilidad de caracterización, varios destinos personales y la deriva temporal de una población de las altas sierras mexicanas, un mundo aislado que se diría imposible de contar.
Pero más extraordinaria que su fuerza creativa, es su originalidad en el tratamiento de los temas que la novelística mexicana había ido dejando de lado, cancelados al parecer por el insuperable genio de Rulfo. Fabiola Ruiz plantea con nueva fuerza y profundidad, y con estilo a la vez personal y poderoso, el tema de una civilización mexicana acosada desde fuera y corroída desde dentro. Y demuestra con inteligencia y belleza, que dicho tema es radicalmente actual.
El pueblo de tejedores que recrea esta novela es un universo amenazado con la ruptura definitiva de la identidad común y la pérdida de las raíces: una historia de amor es la desesperada metáfora de este conflicto, a la vez que no es sino una hebra de la abundante madeja de destinos que la autora despliega y entiende desde adentro. En Telares, el arte es tejido evoca la incansable labor humana y la riqueza viviente de la imaginación colectiva; trama y urdimbre trabajan con los hilos de la memoria, de la continuidad y del retorno. Fabiola Ruiz, con asombrosa madurez, delicadísima sensibilidad y equilibrio, ha sabido urdir aquí un texto de primer orden.
Fabiola Ruiz es egresada de la Universoidad de Guadalajara y El Colegio de México. En su creación literaria figuran cuentos y una obra de teatro, Telares o el olvido, que gano el premio de publicación literaria convocado por la Universidad de Guadalajara, en 1995. A pesar de la semejanza de sus títulos, la obra dramática y la novela evocan diferentes épocas y tienen argumentos distintos.