Fábrica de conciencias descompuestas ganó el Premio Nacional de Cuento 1979, que dan el INBA y la Casa de la Cultura de San Luis Potosí. En esta serie de cuentos el autor persigue a un personaje de la clase media, buscando desenmascarar los trucos del sistema educativo, las cómplices trampas de la familia y las limitaciones que impuso la sociedad a los jóvenes de los setentas, con el fin de evitar la repetición de la violencia del '68. El lenguaje surge fresco y directo, cambiando niveles y tonos para irles imprimiendo a las anécdotas un matiz diferente que interpreta su trasfondo. La voraz voz narrativa utiliza recursos satíricos y de humor que, gracias a la fluidez, encuentran una contrastante conjugación con el dramático shock que provoca la realidad en el personaje y que se mantiene como telón de fondo.