Aquí se reúnen cinco textos excepcionales a cargo de una de las mayores escritoras de la lengua. El primero, “El último guajolote”, describe a los vendedores ambulantes de la ciudad de México. El segundo se refiere al personaje de la novela Hasta no verte Jesús mío, Jesusa Palancares, y a la notabilísima persona de carne y hueso que la inspiró. Un tercer texto, “Juchitecas”, pinta el matriarcado del Istmo y originalmente se escribió para acompañar las fotografías de Graciela Iturbide, algunas de las cuales se reproducen aquí. “Se necesita muchacha” se ocupa del vasto mundo de las sirvientas y sus intrincadas relaciones con sus empleadoras. Las bordadoras tlaxcaltecas, finalmente, habla de las increíbles bordadoras de Huamantla, cuyas mágicas manos lo mismo ornan con flores que con hilos. Un libro fuera de serie.