Esta es una novela de dos caras. Mediante una agraciada y variopinta gama de estilos, las aventuras antropofágicas de Varina, Óstival y Nimba, suceden en lo que podríamos llamar el lado a de la narración, a la usanza de los antiguos discos de vinil. El lado b, por su parte, contiene un falso ensayo de metaficción en el que Joserra —el narrador— reflexiona sobre todo aquello que ocurre con sus personajes: el azar, lo siniestro y la soledad esencial a la que el oficio de escribir condena a quien se narra. Quizá se trata de la más violenta y sinuosa de las novelas de un joven escritor que, en pos de una prosa fresca y sin recovecos, consigue trascender —fusionar— el espíritu de sus obras anteriores; poseedor de un dominio del género que se antoja consumado, es una de las voces más atípicas y originarias de su generación.
José Ramón Ruisánchez (México, D. F., 1971) ganó el Premio Juan Rulfo de primera novela en 1993 con Novelita de amor y poco piano. Además ha publicado Y por qué no tenemos otro perro, que fue finalista del Premio Joaquín Mortiz para primera novela en 1996.
Esta novela "¡ganó el consenso de la crítica especializada!":
Escribe novelas para azafatas
David Miklos
Le vendí el argumento por cinco pesos
Alejandra Bernal
Es la mejor novela de superación personal que he leído
Martín Solares
Es como Snoopy vuelve a casa
Guillermo Fadanelli
(Unomásuno, 9 de mayo de 1998)