Gran teatro del fin del mundo es la circunstancia que reúne a un puñado de actores, sobrevivientes de un desastre nuclear, para poner en escena algunos episodios de la historia humana que han guardado junto al corazón.
Cristóbal Colón desembarca por segunda vez en Guanahaní, ahora con una tripulación de fantasmas: Juan Rana recuerda las gracias que hicieron reír a Feipe IV; Maximiliano regresa de la muerte para llevarse a Carlota. Los acompañan demonios, calacas, bobos y lisiados.
Compendio de épocas y rumbos, Gran teatro del fin del mundo recoge y recrea tradiciones: en la iconografía al Bosco y a Durero, a Goya, a Velázquez y a Posada; en el lenguaje resuena el siglo de oro al lado de las múltiples contaminaciones que enriquecieron al español como resultado de las vicisitudes políticas del mundo hispano; en la dramaturgia los géneros recorren el entremés, la comedia y el sainete. Suma y sigue de lengua e historia, teñido por la insoslayable preocupación contemporánea por el futuro del hombre, estas seis piezas, escritas en circunstancias y momentos diferentes, atestiguan el talento imaginativo y lingüístico de Aridjis.