Enciclopedia de la Literatura en México

El Maestro. Revista de Cultura Nacional

mostrar Introducción

En marzo de 1921 apareció en el Boletín de la Universidad un texto que anunciaba “la fundación de una gran revista: El Maestro, cuya función era completar el trabajo de los establecimientos universitarios y escolares, ampliar los horizontes de obreros y campesinos, estimular el estudio de profesionistas y escolares, y animar con sugerencias prácticas a los industriales y explotadores de la tierra. En suma, se presentaba una publicación que sintetizaba el proyecto formativo del entonces rector José Vasconcelos: plantear la ruta que debía tomar el progreso del país. En palabras de Francisco Monterde, la revista apareció en el momento de mayor impulso dado hasta entonces a la educación pública. Con El Maestro, Vasconcelos presentó al educador “su aspecto de mayor trascendencia”.[1]

mostrar El libro y la Revolución

Después de varias experiencias en el campo legal y en la arena política, Vasconcelos había confeccionado una ideología educativa con la que pretendía refundar México. De acuerdo con Claude Fell, su intención era obligar a la sociedad mexicana “[...] a contemplarse a sí misma, a autoanalizarse, a reflexionar sobre su propio desarrollo, su cohesión y su futuro”.[2] Para lograrlo, el autor de Ulises criollo concibió una fórmula trinitaria que agrupaba a los tres rubros sustantivos del conocimiento: el escolar, el bibliotecario y las bellas artes. En aquella revista educativa ya se vislumbraba el proyecto de crear una gran Secretaría de Educación Pública que fuera, en palabras de Jaime Torres Bodet, un “organismo de funciones amplísimas”.[3] Así El Maestro constituyó la parte editorial del andamiaje que, eventualmente, habría de integrar a México a las grandes transformaciones que siguieron al fin de la Primera Guerra Mundial.

Imagen 1. Primera de forros de El Maestro (México), núm. 1, 1921. Imagen tomada de la ed. facs. editada por el Fondo de Cultura Económica (Revistas Literarias Mexicanas Modernas), 1979.

La publicación de la revista El Maestro fue posible gracias al acuerdo presidencial firmado el 13 de enero de 1921 por Álvaro Obregón. Le comunicaba al rector de la Universidad que los Talleres Gráficos de la Nación pasaban a depender directamente del Departamento Universitario y no de la Secretaría de Gobernación, como había sido hasta entonces.[4]

 

mostrar Una revista total

El Maestro. Revista de Cultura Nacional apareció en abril de 1921, bajo la dirección de Agustín Loera y Chávez, fundador de la Editorial Cvltvra, y Enrique Monteverde, que quedaría solo al frente a partir del número 8. Su advenimiento significó “el corolario ideal a la labor planeada por Vasconcelos”,[5] quien colaboró de manera asidua en la revista, acompañado por varios profesores y escritores de al menos tres generaciones, como Antonio Caso, del AteneoJosé Gorostiza, Jaime Torres Bodet y Carlos Pellicer, Contemporáneos; y José Juan Tablada, asociado con el Modernismo. El propósito de la publicación, que en sus páginas se definió como antiliteraria, fue que el pueblo leyera aquello que el Estado tenía el compromiso de recomendarle. Concebida como una publicación cultural, la revista debía ser apta para todos. La información que divulgaba se pensó para ser útil tanto para el público como para los alumnos de escuelas e incluso como una revista familiar. Anotan Aguirre y Cantón: “cualquier mano será buena para abrir sus páginas”.[6] Se ocupó de los más diversos temas; en ella se puede leer sobre teorías económicas de Henry George, arte nacional, historia universal por entregas, vegetarianismo, sugerencias para el mejor cultivo de garbanzo, indigenismo y europeización, e incluso primeros auxilios.

Imagen 2. Primera de forros de El Maestro (México), núm. 3, 1921. Imagen tomada de la ed. facs. editada por el Fondo de Cultura Económica (Revistas Literarias Mexicanas Modernas), 1979.

Se publicaron 17 números entre los años 1921 y 1923 con un tiraje que fluctuó entre los 60,000 y 75,000 ejemplares, la publicación se distribuyó de forma gratuita y amplia en lugares estratégicos: las direcciones generales de educación de los estados, las cámaras comerciales e industriales, el Ejército Nacional de la República, escuelas y bibliotecas del Distrito Federal. También hubo repartición del material educativo en bibliotecas del exterior, consulados y escuelas de Estados Unidos y Argentina. “Se publicó en papel económico, encuadernado en portada de cartulina sin color (algunas portadas incluyeron un color ladrillo además del negro tinta); sus medidas eran de aproximadamente 14 x 21 centímetros, y su diseño estuvo a cargo del Departamento Editorial Universitario”.[7] Las ilustraciones fueron sugerentes con la atmósfera de la época: un coro de niños griegos, una escultura griega de pensador o el ave bicéfala, hoy escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México, que aparece en la portada del número doble correspondiente a agosto y septiembre de 1921, en el que se conmemoraba el centenario de la consumación de la Independencia.

mostrar Contenidos

Planteada como un manual de cultura general y fiel a su convicción de hacer llegar los datos más elementales de la civilización, como escribe José Vasconcelos en “Un llamado cordial”,[8] el organigrama no varió en lo sustancial durante sus dos años de historia. Comenzaba con una sección, de aproximadamente 25 páginas, llamada “Revista editorial informativa”; allí se presentaron reportajes, entrevistas y artículos de José Vasconcelos. Era el espacio para divulgar las principales noticias referentes a las políticas educativas, incluyendo comentarios encomiásticos de personalidades como Gabriela Mistral, que se había unido a la mística de Vasconcelos. En el último número se publicó un texto de Álvaro Obregón, titulado: “La verdad y el error en la vida americana”.

La segunda sección fue dedicada a la historia y a la geografía, de manera general, con tres grandes apartados: “Historia Universal”, “Historia Latinoamericana” e “Historia de México”. En dicha sección fueron publicados autores como Manuel Gutiérrez Nájera, José M. Luis Mora y Rafael Ramos Pedrueza.

El tercer apartado solía estar dedicado a la literatura. En el primer número se publicó el ensayo “Novedad de la patria” de Ramón López Velarde, preámbulo del poema La Suave Patria. En esa misma sección se incluyeron texos de Máximo Gorki, Rubén Darío, Tolstoi y Walt Whitman, entre otros.

En la cuarta sección, denominada “Diversos Temas”, se publicaron trabajos de escritores e intelectuales como Platón, Miguel de Unamumo, Romain Rolland, Giovanni Papini, Eugenio D´Ors, Anatole France y Henri Barbusse, también textos de reflexión moral y social.

Imagen 3. Portada del núm. 5 y 6 de El Maestro (México), 1921. Imagen tomada de la ed. facs. editada por el Fondo de Cultura Económica (Revistas Literarias Mexicanas Modernas), 1979. 

Las páginas conclusivas fueron ocupadas por tres secciones breves: “Conocimientos prácticos”, en donde se editaron recomendaciones sobre alimentación, gimnasia, higiene personal, y cuidados sobre sembradíos y frutales; instrucciones eficientes destinadas a mejorar la vida cotidiana. “Aladino. Sección para niños”, bajo el cuidado de la maestra Rosaura Zapata, ofreció textos para interesar a los lectores más jóvenes: fábulas de Esopo, fragmentos de Alí Babá, leyendas japonesas, cuentos de Horacio Quiroga y Hans Christian Andersen e instrucciones sobre economía doméstica, por ejemplo. La última sección, denominada “Poesía”, estaba dedicada a ese género literario, y se reprodujeron poemas de autores como Carlos Pellicer, Sor Juana Inés de la Cruz, Juan Ramón Jiménez, Alfonso Cravioto, José Gorostiza, Edgar Allan Poe, Rubén Darío y Víctor Hugo. En esta sección se publicó por primera vez La Suave Patria de Ramón López Velarde, el mismo mes de la muerte del poeta: junio de 1921. Así, la revista El Maestro publicó, de manera irregular, 17 números entre los años 1921 y 1923, cuando finalmente desaparece.

mostrar Final de partida

En 1923 la publicación fue suspendida por órdenes del ministro de Hacienda José J. Pani. En su libro autobiográfico El desastre, Vasconcelos escribió: “El primer golpe que Pani asestó a la Secretaría de Educación fue la supresión de los pagos de la partida destinada a la revista El Maestro, que había llevado la fama de un México culto a todos los pueblos civilizados”.[9]

Claude Fell asegura que los escritos de Vasconcelos que corresponden a la etapa de la publicación “están iluminados por la llama del entusiasmo y animados por la construcción de un ideal”.[10]

En 1979, el Fondo de Cultura Económica recopiló en tres tomos facsimilares todos los números de la revista El Maestro en la colección Revistas Literarias Mexicanas Modernas, dirigida por José Luis Martínez.

mostrar Bibliografía

Aguirre Beltrán, Mario y Valentina Cantón ArjonaRevista El Maestro (1921-1923). Raíces y vuelos de la propuesta educativa vasconcelistaMéxico, D. F., Universidad Pedagógica Nacional/ Miguel Ángel Porrúa, 2002.

Blanco, José JoaquínSe llamaba Vasconcelos. Una evocación críticaMéxico, D. F., Fondo de Cultura Económica, 1977.

El Maestro. Revista de cultura nacional, 3 ts., México, D. F., Fondo de Cultura Económica (Revistas Literarias Mexicanas Modernas), 1979.

Fell, Claude, “José Vasconcelos et la revue El Maestro (1921-1923)”, en Cahiers des Amériques Latines, núms. 3-4, 1969, pp. 77-92.

----, José Vasconcelos. Los años del águila (1920-1925). Educación, cultura e iberoamericanismo en el México posrevolucionario, México, D. F., Universidad Nacional Autónoma de MéxicoInstituto de Investigaciones Históricas (Historia Moderna y Contemporánea; 21), 1989.

Las revistas literarias de México, México, D. F., Instituto Nacional de Bellas Artes/ Departamento de Literatura/ Secretaría de Educación Pública, 1963.

Torres Bodet, JaimeTiempo de arena, México, D. F., Fondo de Cultura Económica, 1955.

Vasconcelos, JoséEl desastre, México, D. F., Ediciones Botas, 1938.

mostrar Enlaces externos

García Rey, Rocío, “La presencia de América Latina en El Maestro, 1921”, Universidad Nacional Autónoma de MéxicoCentro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, (consultado el 9 de marzo de 2012).

Ocampo López, Javier, “José Vasconcelos y la educación mexicana”, Revista Historia de la Educación Latinoamericana, Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y PortugalRedalyc.org., (consultado el 9 de marzo de 2012).

Orestes Aguilar, Héctor, “Ese olvidado nazi mexicano de nombre José Vasconcelos”, Istor, año viii, núm. 30, otoño, 2007, pp. 148-157, (consultado el 9 de marzo de 2012).


MIEMBROS INTEGRANTES
Este visor fue inspirado por el que desarrolló E-Algorab en la Academia Mexicana de la Lengua.