Ensayista, poeta, periodista, crítico, novelista, Rodolfo Usigli es, principalmente, un hombre de teatro. Nacido en 1905, su vida entera, sus afanes, sus entusiasmos y sus decepciones se hallan estrechamente vinculados con esa actividad. En ocasiones ha sido también actor y director, y durante años escribió crónicas teatrales. Varias de sus piezas figuran entre las mayores del teatro moderno mexicano. De las incluidas en esete volumen, particularmente El niño y la niebla, Medio tono, Otra primavera y El gesticulador reflejan, además de esa inquebrantable vocación demostrada con un trabajo constante, sus aptitudes para crear personajes de perdurable validez. Desde un principio su destreza se conjugó con esas dotes, inclinadas frecuentemente a poner de manifiesto, en temas y situaciones, el lado humorístico cuando no el satírico. A los ojos de todos, en muchos de sus textos Usigli hace referencias o desarrolla ampliamente cuestiones que atañen a la historia y a la realidad política y social de su país, abordadas con ironía y a veces con violencia. Desde El apóstol (1931), la búsqueda de un realismo acorde con su manera de considerar el teatro hace que, del ambiente en que ha vivido, recoja las experiencias necesarias para convertirlas en obra artística. No hay en Usigli la afectación de quién, por "crear" un ambiente, desdeña el medio en que se ha formado. La realidad, el mundo a la mano, constituyen la materia prima y el pretexto para sus escritos."Su realismo ni siquiera pretente salvar al hombre y a la sociedad —dice Antonio Magaña Esquivel— sino analizarlos o ironizarlos, y sí, por encima de todo, salvar al teatro."
Una pieza a tientas : "4 chemins 4" de Rodolfo Usigli El niño y la niebla Medio tono Otra primavera El gesticulador La mujer no hace milagros