En los pequeños poemas en prosa de Bestias Tozzi buscó que nunca decayera la narrativa. Se trata de un libro de narraciones distribuidas de forma completamente fragmentaria. Todos los pasajes están orquestados por una misma voz en primera persona. memorias sobre la infancia, la juventud y la vida adulta que pueden funcionar independientemente, y que sólo después de una primera lectura nos ofrecen algunos trazos significativos de la vida del narrador.
La ciudad de Siena es el escenario de una indagación sobre cómo devolverle al artista su voz. La reiterada referencia al canto de las aves y al zumbido de los insectos funge como recordatorio melancólico de ese discreto rumor que unifica los cada vez menos perceptibles cimientos de la realidad.